7 cosas que te impiden tener una buena noche de sueño
El descanso es un indicador importante del bienestar del ser humano, sin embargo, las necesidades del sueño dependen de la edad de cada persona.
¿Por qué no dormimos bien?
Existe una serie de cosas que nos impiden poder conciliar el sueño correctamente, las cuales, si logramos eliminarlas o al menos reducirlas, nos ayudarán a dormir cada vez mejor. De acuerdo a un especialista en Psiquiatría son:
- Ambiente incomodo o ruidoso: Nos sentimos somnolientos, pero nuestro cerebro se mantiene activo. Cualquier incomodidad o ruido puede dificultar el objetivo de caer rendido y dormirnos
- Rutina irregular: Todos tenemos un reloj corporal que nos indica cuándo estamos cansados y nuestros ojos reaccionan a la luz y la oscuridad, la luz del día provoca que el cerebro éste activo por lo que dormir de noche es la mejor manera de descansar más y mejor
- Uso de estimulantes: Las bebidas ricas en cafeína hacen que sea más difícil dormir, lo que puede resultar en un sueño ligero y menos profundo. El alcohol nos hace padecer roncapatía, dificultando la respiración y nos deja más inquietos (si bien en un principio el alcohol puede ayudar a dormir, el exceso puede interrumpir el sueño, perdiéndonos de las también necesarias primeras fases del sueño)
- Si nuestra habitación o cama están muy calientes, nuestro cuerpo no puede perder calor. Lo que llevaría a la agitación e incomodidad
- Dolores: Articulares, musculares, fibromialgia, posturales y secundarios a estrés
- Enfermedades: Generales (hipotiroidismo, diabetes, hipertensión), psiquiátricas (depresión, ansiedad, adicciones, ludopatía)
- Mal manejo del estrés: Puedes dormirte y despertar y seguir sintiendo que no has dormido nada. Esto puede resultar en un sueño fragmentado y levantarse cansado por la mañana
¿Qué hacer para mejorar el sueño?
- Realizar actividad física matutina todos los días
- Hacer actividades que exijan atención total ayudaran a no tener problemas de sueño
- Intentar dormir y despertar diario a la misma hora
- Salir de la cama y no volver a acostarse hasta la hora de dormir
- Evitar consumir alimentos que den sueño o comidas pesadas durante el día
- Tener confort en la cama, es decir, oscuridad, silencio y temperatura entre 18 – 23 °C