Acúfenos: causas, diagnóstico y tratamiento

Acúfenos: causas, diagnóstico y tratamiento

Editado por: TOP DOCTORS® el 15/05/2024

Los Acúfenos pueden describirse como un zumbido, un timbre, un rugido, un chiflido o un silbido. Suelen ser pulsátiles o intermitentes. Son más notables en entornos silenciosos y cuando faltan estímulos de distracción, y empeoran al acostarse

 


 

El Acúfeno se puede definir como una Alucinación Sonora, es decir, percibir un sonido que no existe. El paciente con Acúfeno percibe un sonido que nadie más puede oír. Es una definición aproximada, ya que una primera clasificación de los Acúfenos los divide en subjetivos y objetivos. Los subjetivos son los que más se ajustan a la definición anterior. El objetivo es aquel que, con los medios adecuados, puede hacer tangibles a otra persona los sonidos.

 

Causas

 

Las causas pueden ser variadas. Un Acúfeno objetivo puede deberse por ejemplo a pequeñas lesiones en la Articulación Temporomandibular, que al movilizarse produzca chasquidos audibles, o una disfunción de la trompa de Eustaquio. Si es pulsátil el sonido, podría justificarlo una Hipertensión en la que el paciente oye su propio latido cardíaco, una Hipertensión Intracraneal Benigna, etc.

 

En el caso de los Acúfenos Subjetivos, en muchas ocasiones están relacionados con una Pérdida Auditiva. Se piensa que entonces la vía auditiva se reorganiza a nivel subcortical y envía a la corteza auditiva una señal eléctrica un tanto “extraña”, comparada con la señal “normal” que resultaría de la vía auditiva sin modificar. Esa señal modificada la interpreta la corteza auditiva como un ruido.

 

Diagnóstico

 

El diagnóstico del Acúfeno se basa en la historia clínica del paciente. Cuando el paciente relata que nota un pitido o un ruido como el de un motor, una olla exprés, un ventilador, el sonido del agua corriendo es muy probable que se trate de un caso de Acúfeno. La primera prueba a realizar, de forma ineludible, es una Audiometría para saber si el paciente oye bien o no. La segunda prueba, se llama Acufenometría.

 

Con la Acufenometría se trata de encontrar un sonido que se le parezca lo más posible al que el paciente oye y así conocer su frecuencia e intensidad. Desde el punto de vista diagnóstico no es demasiado útil pero sí podría tener implicaciones en el tratamiento. Después se disponen de varios cuestionarios.

 

También se suele utilizar el Tinnitus Handicap Inventory. Este es un cuestionario en el que se le pasan al paciente varias preguntas relacionadas con su Acúfeno, asignando una puntuación dependiendo de la respuesta. Según la puntuación final podemos hacernos una idea de la repercusión que el Acúfeno tiene sobre la vida del paciente.

 

Otro cuestionario, es el Test de Hipersensibilidad al Acúfeno que explora la Hiperacusia, un fenómeno que puede asociarse al Acúfeno, en el que el paciente siente una gran molestia o incluso dolor, ante sonidos cuya intensidad no produce molestias en las demás personas. Los pacientes con Hiperacusia son aquellos que no pueden soportar, por ejemplo, estar en una fiesta con varias personas hablando al mismo tiempo. También tiene una repercusión importante para el tratamiento.

 

Otros métodos de diagnóstico: exploración de los niveles de Ansiedad, Resonancia Magnética Cerebral, exploración de la Articulación Tempormandibular y de puntos gatillo somatosensoriales, etc. Dependiendo de cuál sea la sospecha diagnóstica.

 

Tratamientos

 

El tratamiento depende del diagnóstico. Si el Acúfeno se debe a una Pérdida de Audición, lo más lógico sería restablecer o mejorar la audición del paciente. Dependiendo de la causa de la Pérdida de Audición se puede recurrir a la Cirugía o a los Audífonos. Si el Acúfeno se debe a una disfunción de la Articulación Temporomandibular, se puede recurrir a Férulas de descarga mandibular, técnicas de Ortodoncia. Si es por exceso de Estrés, técnicas de relajación, Ansiolíticos.

 

Las medidas conductuales tienen bastante efectividad en general. Probablemente no hagan que desaparezca el Acúfeno, pero sí que éste llegue a ser soportable y que no influya en la vida diaria del paciente, que éste llegue a ser, por ejemplo, similar al ruido que hay siempre presente cuando se vive en una calle con mucho tráfico: siempre hay un ruido de fondo, pero llega un momento en que los que viven en esa casa prácticamente no se dan cuenta de ese ruido.

 

Estas medidas van encaminadas a “enseñarle al cerebro qué es lo que debe oir y qué sonidos debe ignorar”: evitar los ambientes silenciosos y usar otros sonidos para enmascarar el Acúfeno, realizar actividades que distraigan la atención y eviten estar centrados en su padecimiento. Las Terapias Sonoras son muy interesantes: se tratan el Acúfeno y la Hiperacusia usando otros sonidos, como los sonidos fractales, enmascaradores, inhibición residual, la terapia de reentrenamiento del Acúfeno, la terapia sonora secuencial, entre otros.

 

Otorrinolaringología en Miguel Hidalgo