Adicciones, diagnóstico, tipos y tratamiento a seguir
La adicción se define como un trastorno crónico y recurrente, caracterizado por la búsqueda y el consumo compulsivos de la sustancia o comportamiento perjudicial pese a sus consecuencias negativas.
Se le considera un trastorno cerebral ya que genera cambios funcionales en los circuitos del cerebro que participan en la recompensa, el estrés y el autocontrol. Esos cambios pueden persistir aún mucho tiempo después de que la persona haya dejado de consumir drogas.
La decisión inicial de consumir drogas por lo general es voluntaria. Pero con el consumo continuo, la capacidad de una persona para autocontrolarse se puede deteriorar gravemente. Esta disminución del autocontrol es el sello distintivo de la adicción.
Estudios de imágenes cerebrales de personas adictas muestran cambios físicos en las zonas del cerebro, esenciales para el buen juicio, la toma de decisiones, el aprendizaje, la memoria y el control del comportamiento.
Como sucede con otros trastornos y enfermedades, la probabilidad de volverse adicto varía según la persona, y no hay un factor único que determine si alguien se convertirá en adicto. En general, cuantos más factores de riesgo tiene una persona, más posibilidades tiene que el consumo de drogas le lleve al abuso y a la adicción.
Los factores de protección, por su parte reducen el riesgo de adicción. Tanto los factores de riesgo como los de protección pueden ser ambientales o biológicos.
Diagnóstico Clínico
El diagnóstico es clínico y se basa en la presencia de cambios físicos, conductuales, estado de ánimo y funcionalidad de las personas:
- Se pierde el control con respecto al uso.
- Se invierte cada vez más y más tiempo y energía en la conducta adictiva.
- Manejo dificultoso y deterioro progresivo de todas las áreas su vida, debido a las consecuencias negativas de la constante práctica adictiva.
Un marcador importante para realizar el diagnóstico es que, pese al daño personal y familiar derivado de la adicción, se continua con la conducta adictiva.
- Uso de la negación
- Autoengaño
- Minimización
- Justificación como medio de obviar las consecuencias de su conducta y reducir la ansiedad
Cuando se tiene la sospecha y se desea corroborar o descartar el uso de sustancias especificas se puede realizar un antidoping en orina para detectar la presencia de las drogas de abuso más comunes.
Tipos de adicciones
Todas las adicciones tienen una base prácticamente similar, de manera que se pueden presentar los mismos síntomas en una adicción al tabaco, como a la cocaína, la comida o a las nuevas tecnologías. Esto por llamativo que parezca es así, ya que activa el mismo sistema de recompensas (estimulación del sistema dopaminérgico mesolímbico) ya sea una adicción a una sustancia o conducta.
- Adicciones de conducta: al juego, sexo, trabajo, Internet, sectas, religión, relaciones (codependencia).
- Adicciones de ingestión (química): alcohol, nicotina, cocaína, marihuana, opio, sedantes e hipnóticos, anfetaminas, éxtasis y heroína.
- Adicciones de ingestión (comida): anorexia, bulimia, comedor compulsivo
Las personas adictas a menudo tienen uno o más problemas de salud relacionados con las drogas, que pueden incluir enfermedades pulmonares o cardíacas, embolia, cáncer o problemas de salud mental.
Por ejemplo, ahora es sabido que el humo del tabaco puede producir varios tipos de cáncer, la metanfetamina puede causar problemas dentales graves (conocidos como boca de metanfetamina) y los opioides pueden originar una sobredosis y causar la muerte.
Además, algunas drogas, como los inhalantes, pueden dañar o destruir las células nerviosas del cerebro o del sistema nervioso periférico (el sistema nervioso fuera del cerebro y la médula espinal).
Las consecuencias perjudiciales del consumo y la adicción a las drogas afectan a personas de todas las edades:
- Los adolescentes que consumen drogas pueden comportarse mal y tener un desempeño pobre en la escuela o abandonar los estudios. Consumir drogas cuando el cerebro todavía está en desarrollo puede crear cambios cerebrales duraderos y aumentar el riesgo de dependencia.
- Los adultos que consumen drogas pueden tener problemas para pensar con claridad, recordar cosas o prestar atención. Tal vez adopten malas conductas sociales debido al consumo de drogas y es posible que sus relaciones personales y su desempeño laboral se resientan.
- El consumo de drogas por parte de los padres puede implicar hogares caóticos y estresantes, así como abuso o negligencia infantil.
- Los bebés que están expuestos a las drogas en el vientre materno pueden nacer antes del término del embarazo o pesar menos de lo normal. Esta exposición puede retrasar la capacidad del niño para aprender y también afectar su comportamiento futuro.
Tratamiento a seguir
Al igual que sucede con otras enfermedades crónicas, como el asma o algunas enfermedades cardíacas, el tratamiento de la drogadicción por lo general no constituye una cura. Pero es posible manejar la adicción en forma satisfactoria.
El tratamiento permite que las personas contrarresten los efectos perjudiciales de las drogas en el cerebro y el comportamiento, y recuperen el control de su vida.
Como resultado de la investigación científica, sabemos que la adicción es un trastorno de salud que afecta el cerebro y modifica el comportamiento. Se han identificado muchos de los factores biológicos y ambientales que comportan riesgos de adicción, y se están comenzando a explorar las variaciones genéticas que contribuyen a la aparición y al progreso del trastorno.
Sobre la base de este nuevo conocimiento, los científicos están trabajando en la creación de métodos eficaces de prevención y de tratamiento, con el propósito de reducir el daño que el consumo de drogas causa en las personas, en las familias y en las comunidades.