Alergia a los Alimentos: Síntomas, causas, diagnóstico y tratamiento
La alergia a los alimentos no es una sola manifestación, sino más bien un espectro de manifestaciones clínicas diversas que pueden variar según la edad del paciente.
Alergia a Alimentos ¿Qué es?
La Alergia a los Alimentos es una condición en la que las proteínas presentes en los alimentos que consumimos normalmente son reconocidas por nuestro sistema inmunológico, desencadenando una respuesta específica en contra de ellos.
Diariamente ingerimos muchas proteínas esenciales que forman la estructura de los alimentos necesarios para nuestra supervivencia. En algunas situaciones, esta tolerancia se pierde, y el sistema inmunológico comienza a percibir esas proteínas como dañinas, lo que resulta en una respuesta inmune exagerada.
La Alergia a los Alimentos no es una sola manifestación, sino más bien un espectro de manifestaciones clínicas diversas que pueden variar según la edad del paciente. En los niños y lactantes, la Alergia a los Medicamentos se manifiesta de manera diferente en comparación con los adolescentes o los adultos, e incluso en los adultos mayores, las manifestaciones pueden ser distintas.
¿Cuáles son los síntomas?
La Alergia a los Alimentos se puede dividir en dos momentos principales:
- Reacciones rápidas: Ocurren en las primeras dos horas después de consumir los alimentos.
- Reacciones tardías: Se producen después de 2 horas, esto se hace de manera arbitraria para orientarnos en cuanto a la parte del sistema inmunológico involucrada en el problema.
Uno de los síntomas más frecuentes de cualquier Alergia a los Alimentos es la afectación del sistema digestivo. Las Náuseas, Vómitos, Diarrea, Distensión, Dolor y Reflujo son síntomas comunes en esta etapa. Además, la Alergia a los Alimentos puede manifestarse en otras partes del cuerpo, como la piel o el sistema respiratorio, especialmente en niños, donde se pueden presentar síntomas respiratorios.
¿Qué alimentos suelen ser los causantes?
Contrariamente a lo que muchos pacientes creen, los alimentos que con mayor frecuencia generan problemas son aquellos que consumimos con mayor regularidad. La leche, el huevo, la soya, el trigo, el cacao, los pescados, los mariscos y los frutos secos, como nueces y cacahuetes, son los grupos alimenticios más identificados internacionalmente como desencadenantes de alergias alimentarias. En la región de Latinoamérica, estos alimentos son los más comunes en la generación de problemas alérgicos.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de la Alergia a los Alimentos debe ser cuidadoso y estructurado. Lo primero que se debe confirmar es que los síntomas sean reproducibles cada vez que se consume el alimento en cuestión. Además, se debe investigar el tipo de procesamiento o cocción del alimento, ya que esto puede influir en la gravedad de los síntomas.
El diagnóstico se basa en pruebas específicas según el mecanismo del sistema inmunológico involucrado. Las pruebas cutáneas y las Pruebas de Parche son comunes, pero en algunos casos, se requieren pruebas de sangre. El tipo de prueba se elige según los síntomas del paciente para obtener un diagnóstico preciso y determinar las implicaciones en la dieta del paciente.
¿En qué consiste el tratamiento?
El tratamiento principal consiste en la restricción del alimento desencadenante. Afortunadamente, en niños pequeños, la mayoría de las alergias alimentarias se superan antes de los 5 años si se manejan adecuadamente. En adolescentes y adultos, las alergias suelen ser crónicas y requieren una restricción continua.
Aunque se han intentado estrategias de desensibilización a nivel internacional, los resultados no son los mejores, por lo que la restricción de alimentos sigue siendo la opción principal. Es esencial que los pacientes sean entrenados para llevar a cabo una restricción adecuada, y en el caso de niños pequeños, cuanto mejor se gestione esta restricción, más corto será el tiempo de reintroducción del alimento.
¿Cuál es la diferencia entre alergia e intolerancia?
La Alergia a los Alimentos involucra el sistema inmunológico, que reconoce específicamente ciertas proteínas del alimento y responde de manera exagerada. Por otro lado, la intolerancia a los alimentos se relaciona con problemas digestivos y no implica una respuesta inmunológica. Las intolerancias generalmente están relacionadas con la digestión o la preparación del alimento y pueden variar según la forma en que se consume el alimento.
Es importante destacar que, en ambos casos, la restricción del alimento puede ser necesaria, pero los enfoques terapéuticos varían según si se trata de una alergia o intolerancia. En última instancia, el especialista adecuado para abordar estos problemas es un Alergólogo Inmunólogo Clínico.