Alzheimer: ¿Cómo detectar y prevenir el Deterioro Cognitivo?
El Deterioro Cognitivo se clasifica en leve, moderado y severo, siendo el Alzheimer o la Demencia Senil las formas más graves. Estas enfermedades afectan principalmente la memoria a corto plazo y habilidades fundamentales como el habla y la capacidad para realizar actividades diarias básicas.
Reconocer el Deterioro Cognitivo en sus primeras etapas
En las primeras fases del Deterioro Cognitivo, los síntomas pueden pasar desapercibidos. Uno de los primeros signos es la pérdida de memoria reciente; el paciente puede olvidar qué hizo hace unos minutos o dónde dejó un objeto.
Estas situaciones pueden llevar a una pérdida gradual de habilidades previamente adquiridas, como cocinar, vestirse o realizar cálculos básicos. Estos primeros síntomas de pérdida de habilidades se denominan "apraxias".
El Deterioro también suele estar acompañado por alteraciones en el estado de ánimo, como la Depresión y la Ansiedad, debido a la implicación del lóbulo frontal del cerebro, el cual comienza a atrofiarse a partir de los 25 años.
Esto puede generar conductas de ensimismamiento y aislamiento social, que, en algunos casos, los familiares pueden malinterpretar como una simple señal de envejecimiento.
Signos de Deterioro moderado y grave
Cuando el Deterioro progresa a una etapa moderada, el paciente empieza a mostrar errores más evidentes, como olvidar cerrar la llave del gas o dejar electrodomésticos encendidos. También pueden experimentar dificultades para realizar compras, controlar gastos y manejarse con el dinero.
En esta etapa, es común que comiencen a desarrollar conductas inusuales, como guardar objetos en lugares inapropiados, acumular objetos y experimentar dificultades para encontrar las palabras adecuadas en una conversación.
En la fase avanzada, los síntomas se agravan. Los pacientes pueden olvidar cómo realizar acciones básicas, como comer o vestirse, y requieren ayuda para todas las actividades diarias. La pérdida de control de esfínteres y la necesidad de supervisión constante son comunes en esta etapa, ya que el paciente pierde por completo su independencia.
La importancia del estado de ánimo en el diagnóstico
Es fundamental evaluar el estado emocional del paciente, ya que un estado de ánimo bajo o la Ansiedad pueden presentar síntomas similares al Deterioro Cognitivo.Cuando una persona está deprimida o ansiosa, puede parecer que no presta atención, lo que puede interpretarse erróneamente como una pérdida de memoria.
Por ello, siempre se recomienda descartar un origen emocional antes de diagnosticar un Deterioro Cognitivo progresivo.
Prevenir el Alzheimer
Aunque no todos los casos de Deterioro Cognitivo terminan en Alzheimer, existen múltiples factores de riesgo que pueden influir en el desarrollo de esta enfermedad.
Algunos factores, como la genética, no se pueden controlar, pero otros, como el estilo de vida y la dieta, sí.
Adoptar una alimentación saludable
Evitar el consumo excesivo de grasas saturadas y carbohidratos refinados. Incorporar frutas, vegetales, proteínas magras y alimentos ricos en antioxidantes, como las vitaminas C y E, el omega-3 y el omega-5, los cuales ayudan a proteger las neuronas
Hacer ejercicio físico regularmente
El ejercicio físico ayuda a oxigenar el cerebro y favorece la conexión neuronal, lo cual es fundamental para mantener una buena salud cognitiva. La actividad física también promueve la liberación de neurotransmisores que mejoran el estado de ánimo, como la serotonina y la dopamina.
Realizar ejercicios de estimulación cognitiva
Actividades como aprender un nuevo idioma, practicar un instrumento musical, hacer crucigramas, leer y resolver problemas lógicos son ejercicios mentales que fortalecen la mente y promueven la creación de nuevas conexiones neuronales.
Evitar el consumo de tabaco y alcohol
El consumo excesivo de alcohol y el hábito de fumar pueden dañar las neuronas y contribuir al desarrollo de Demencias.
Establecer vínculos sociales y mantener un buen estado emocional
El contacto social es fundamental para la salud mental. Compartir con otros, crear vínculos emocionales y tener una red de apoyo ayudan a disminuir el riesgo de desarrollar Deterioro Cognitivo.
Rol de la Medicina Preventiva
La Medicina Preventiva juega un papel fundamental en la lucha contra el Deterioro Cognitivo y el Alzheimer. Muchos factores de riesgo están asociados con Enfermedades Crónicas como la Hipertensión, la Obesidad, la Diabetes y la Depresión, que pueden predisponer al cerebro al Deterioro progresivo. Es importante controlar estos factores mediante un estilo de vida saludable y, cuando sea necesario, el uso de medicamentos bajo supervisión médica.
La detección temprana puede marcar una diferencia significativa en la calidad de vida de las personas que enfrentan estas afecciones y en el bienestar de sus familias.