Amigdalitis o anginas: ¿cuándo es necesaria la cirugía?
Las amígdalas y adenoides son parte del sistema de defensa de organismo, los cuales nos protegen de virus y bacterias. Es muy frecuente que en los niños se presenten infecciones en esta parte del cuerpo.
Síntomas de infección
Los principales síntomas que se manifiestan cuando existe una infección en las amígdalas y adenoides son fiebre de hasta de 38°, dolor de garganta, malestar general, falta de apetito o rechazo al alimento, dolor de oídos, mal olor de boca, ronquido nocturno, respiración oral, y por las noches sensación de ahogo. Este tipo de infecciones son más frecuentes en niños. Un otorrinolaringólogo puede diagnosticar y tratar este tipo de padecimientos.
Al sufrir estas infecciones de manera recurrente, los pequeños tienden a reducir su rendimiento escolar y a tener alteraciones en el crecimiento y desarrollo (dientes fuera de su lugar, mentón retraído, bajo peso-talla, y a largo plazo incluso alteraciones de audición y problemas pulmonares y cardíacos).
¿Quién tiene que operarse las anginas?
Los indicaciones para realizar la cirugía de amígdalas y adenoides están bien establecidas y las siguientes son algunas de ellas:
- Infecciones recurrentes: 6 episodios de infecciones en 1 año, 5 por 2 años consecutivos o 3 por año durante 3 años
- Apnea del sueño
- Amígdalas obstructivas
- Adenoides obstructivas
- Absceso periamigdalino
Amigdalectomía
La cirugía es ambulatoria y se realiza bajo anestesia general, consiste en extirpar las Amigdalas y adenoides, la recuperación es de 10 a 14 días. Existen riesgos como en cualquier procedimiento quirúrgico, por eso debe ser una cirugía indicada por un médico especialista.