Ansiedad y Angustia: Cómo diferenciarlas y enfrentarlas correctamente

En el día a día, muchas personas experimentan emociones difíciles de identificar y comprender. Entre ellas, la Ansiedad y la Angustia son dos de las más comunes. Aunque a menudo se utilizan como sinónimos, en realidad son diferentes tanto en su causa como en sus manifestaciones.

¿Qué es la Ansiedad?

La Ansiedad es una reacción natural del cuerpo ante situaciones que percibe como desafiantes o amenazantes. Es común experimentar Ansiedad antes de eventos importantes como un examen, una entrevista de trabajo o cualquier situación que implique expectativas. En estos casos, la Ansiedad suele estar relacionada con una causa específica y se manifiesta de manera transitoria.

Síntomas comunes de la Ansiedad

• Sensación de opresión en el pecho: esta es una de las manifestaciones más comunes. Las personas sienten como si un peso les estuviera apretando el pecho
• Sudoración y manos frías: es frecuente que las personas que están ansiosas noten que sus manos comienzan a sudar o se enfrían
• Dificultad para respirar: algunas personas experimentan dificultad para inhalar profundamente o sienten que les falta el aire
• Náuseas y Mareos: la Ansiedad también puede provocar malestar estomacal, mareos o incluso náuseas
• Temor o nerviosismo ante un evento específico: las personas ansiosas son conscientes de la causa de su malestar, como un examen o una reunión importante

La Ansiedad, aunque incómoda, tiende a estar asociada con una situación o evento que puede anticiparse. Una vez que dicho evento pasa, los síntomas suelen disminuir.

¿Qué es la Angustia?

La Angustia, por otro lado, es una emoción más profunda y compleja que suele estar relacionada con una sensación de amenaza indefinida o futura. A diferencia de la Ansiedad, la persona que experimenta Angustia no siempre puede identificar claramente qué es lo que provoca su malestar.

Síntomas comunes de la Angustia

• Sensación de peligro constante: las personas con Angustia sienten una amenaza inminente, pero no saben identificar con claridad qué es lo que les preocupa
• Inseguridad y miedo al futuro: existe una sensación constante de incertidumbre, temor por lo que pueda suceder en el futuro, aunque no haya una situación concreta que lo justifique
• Deseo de huir: la Angustia provoca una fuerte necesidad de escapar o evitar ciertas situaciones, aunque la causa no sea clara
• Sensación de estar atrapado: las personas con angustia a menudo se sienten atrapadas en un ciclo de pensamientos negativos sin una salida clara

A diferencia de la Ansiedad, que suele tener una causa identificable, la Angustia se siente como un malestar generalizado, sin una razón específica aparente. Es un estado de inquietud que puede durar mucho tiempo.

Diferencias clave entre Ansiedad y Angustia

Aunque ambos estados emocionales comparten algunos síntomas, como la opresión en el pecho o el miedo, sus diferencias principales radican en su origen y en cómo se manifiestan.

Causa identificable

• Ansiedad: la persona sabe cuál es la causa que le genera esa sensación. Por ejemplo, puede estar nerviosa por un evento próximo, como una entrevista de trabajo
• Angustia: La persona no puede identificar con exactitud qué es lo que provoca su malestar. Es un miedo más profundo y difuso, relacionado con lo que pueda pasar en el futuro

Duración de los síntomas

• Ansiedad: los síntomas suelen ser temporales y desaparecer una vez que la situación estresante ha pasado
• Angustia: puede durar mucho más tiempo, ya que no depende de una causa específica, sino de un temor constante que no se resuelve

Nivel de incertidumbre

• Ansiedad: aunque es incómoda, la persona tiene cierta claridad sobre qué espera que suceda
• Angustia: la incertidumbre es mucho mayor, lo que genera una sensación de vulnerabilidad y falta de control sobre lo que puede ocurrir

Ejemplos de situaciones comunes

Un ejemplo claro de estas diferencias lo vimos durante la Pandemia. Muchas personas experimentaron tanto Ansiedad como Angustia, pero por razones diferentes:

• Ansiedad: alguien podía sentir ansiedad antes de salir de casa para realizar una tarea específica, como ir al supermercado, preocupándose por contagiarse de COVID-19
• Angustia: en cambio, una persona podía sentir angustia sin saber exactamente qué le preocupaba, solo tenía la sensación de que algo malo podría pasar si salía al exterior, sin poder identificar concretamente la causa de su miedo

Consecuencias en la salud y la vida cotidiana

Tanto la Ansiedad como la Angustia afectan la calidad de vida. Si no se manejan adecuadamente, pueden deteriorar la salud física y emocional de una persona. Entre las consecuencias más comunes se encuentran:

• Problemas en el rendimiento diario: tanto en el trabajo como en la escuela, la capacidad de concentración y desempeño se ven afectadas por la fatiga mental y emocional
• Aislamiento social: las personas que experimentan estos síntomas a menudo se retiran de su círculo social, evitando actividades y relaciones que antes eran importantes para ellas
• Problemas de Sueño: el Insomnio o la interrupción del ciclo del sueño son problemas comunes, lo que lleva a una sensación constante de cansancio

Tratamientos y apoyo emocional

Existen diversos enfoques para tratar tanto la Ansiedad como la Angustia, y lo más recomendable es buscar ayuda profesional cuando estos estados emocionales comienzan a afectar la vida diaria de manera significativa.

• Terapia Cognitivo-Conductual: es una de las terapias más utilizadas para tratar la Ansiedad. Ayuda a las personas a identificar y cambiar los patrones de pensamiento negativos que alimentan la Ansiedad
• Psicoterapia Psicoanalítica: para quienes experimentan Angustia, la Psicoterapia Psicoanalítica puede ser útil para explorar el trasfondo de los miedos y comprender el origen de la Angustia, lo que permite un mejor manejo de las emociones
• Técnicas de relajación: practicar ejercicios de respiración y relajación muscular puede ayudar a disminuir los síntomas físicos tanto de la Ansiedad como de la Angustia
• Apoyo social: mantener redes de apoyo es esencial para combatir el aislamiento que puede acompañar a estas emociones. Hablar con amigos, familiares o incluso con un profesional puede proporcionar alivio

Aunque la Ansiedad y la Angustia comparten algunas manifestaciones físicas y emocionales, es importante entender que son dos experiencias diferentes. Identificar la causa detrás de estos sentimientos es el primer paso para manejarlos adecuadamente y mejorar la calidad de vida. Además, buscar apoyo profesional con un especialista en Psicología puede ayudarte a manejar mejor estas emociones y prevenir que afecten negativamente tu día a día.