Ansiedad: ¿Cómo afecta a tu cuerpo y mente?
La Ansiedad es una respuesta natural ante situaciones de Estrés, pero cuando esta se convierte en una constante y afecta la vida diaria, puede indicar un trastorno.
Diferencias entre Ansiedad y Trastorno de Ansiedad
La Ansiedad "normal" es una reacción fisiológica y mental ante eventos externos, con un inicio y fin definidos. Se desencadena generalmente en respuesta a estímulos específicos, como una presentación o un examen, y se disipa una vez que el evento pasa.
Sin embargo, cuando la Ansiedad persiste sin un detonante específico, se intensifica y afecta las actividades diarias, puede tratarse de un Trastorno de Ansiedad.
Síntomas físicos y cognitivos de la Ansiedad
La Ansiedad puede manifestarse tanto en el cuerpo como en la mente. Los síntomas físicos están relacionados con la activación del sistema nervioso simpático e incluyen:
- Taquicardia
- Sensación de dificultad respiratoria y ritmo respiratorio irregular
- Opresión en el pecho
- Molestias gastrointestinales
- Dificultades para conciliar o mantener el sueño
- Alteraciones en el apetito o volumen de la ingesta
En el aspecto cognitivo se experimentan:
- Pensamientos intrusivos y catastróficos
- Problemas de concentración y memoria
- Dificultad para escuchar y atender el discurso de otros
- Problemas en el aprendizaje
Principales causas de la Ansiedad
La Ansiedad tiene causas multifactoriales, que incluyen:
- Genética: si nuestros padres han padecido algún Trastorno de Ansiedad, el riesgo de padecer Ansiedad puede aumentar significativamente
- Ambiente de crianza: estilos de crianza sobreprotectores pueden limitar el desarrollo de habilidades emocionales en los niños
- Perfeccionismo: en sí mismo puede causar Trastornos de Ansiedad
En las ciencias conductuales se suele decir que cualquier Trastorno de Ansiedad se puede explicar como una consecuencia de la evitación y la intolerancia a la incertidumbre.
Impacto de la Ansiedad en la vida diaria
La Ansiedad afecta a las personas de múltiples maneras, incluyendo:
- Agorafobia: imposibilidad de salir a la calle
- Pánico y angustia de separación: ante la imposibilidad de estar solo
- Fobias: a estímulos cotidianos
- Percepción de obstáculos: sensación de dificultad para lograr objetivos
- Dificultad para socializar: puede limitar las interacciones sociales
- Problemas físicos asociados: se han observado síntomas como el Síndrome de Colon Irritable, Alopecia y fluctuaciones en el peso corporal
Diagnóstico del Trastorno de Ansiedad
Para diagnosticar un Trastorno de Ansiedad, los profesionales de la salud mental recurren a manuales diagnósticos como el DSM-5 y el CIE-11, además de herramientas de evaluación. La observación clínica y la entrevista también son recursos clave para el diagnóstico preciso.
Opciones de tratamiento: Psicoterapia y medicación
Los tratamientos más eficaces para la ansiedad incluyen:
- Psicoterapia Cognitivo-Conductual (TCC): orientada a identificar y modificar patrones de pensamiento y comportamiento
- Psicoterapia Conductual Contextual: enfocada en la aceptación y la regulación emocional
- Psicofármacos: en casos específicos, los medicamentos pueden complementar la Psicoterapia para potenciar los resultados
Riesgos de los tratamientos
La Psicoterapia no presenta riesgos, mientras que la medicación, siempre bajo supervisión médica, es generalmente segura y efectiva. Los beneficios se reflejan en una mejoría en la percepción del bienestar del paciente y se pueden medir a través de evaluaciones clínicas y la observación.
La Ansiedad, aunque común, puede convertirse en un trastorno debilitante si no se aborda adecuadamente. Con el tratamiento adecuado y un apoyo terapéutico sólido, las personas pueden aprender a manejar la Ansiedad, mejorar su calidad de vida y recuperar su bienestar emocional.