Ansiedad: Comprensión de los síntomas y soluciones
La Ansiedad es una suma de sentimientos que van acompañados del temor, principalmente inquietud y preocupación.
En cierta medida, está relacionada con nuestro instinto de supervivencia, ya que nos impulsa a actuar. Sin embargo, el problema surge cuando la Ansiedad se vuelve repetitiva y nos impide disfrutar de nuestras actividades diarias.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas físicos de la Ansiedad pueden incluir Taquicardia, temblores, sensación de frío o calor en las extremidades, presión en el pecho, dificultad para respirar, mareos e incluso desmayos. Además, existen síntomas mentales que están relacionados con pensamientos de preocupación y la sensación de que las cosas no saldrán como deseamos. Vivimos en un mundo estresante y rápido, lo que contribuye a que la ansiedad sea constante y nos haga sentir que perdemos el control.
¿Cuáles son las causas?
Las causas de la Ansiedad no son algo concreto, pueden ser desde factores genéticos y bioquímicos hasta la interpretación que hacemos de las situaciones. Nuestras creencias, pensamientos irracionales y preocupaciones juegan un papel importante en el desarrollo de la Ansiedad. El Estrés y tener una vida agitada también pueden contribuir a la aparición de síntomas de Ansiedad.
Cuando la Ansiedad se vuelve persistente y nos afecta en nuestra vida cotidiana, es importante buscar ayuda médica. Para diagnosticar un Trastorno de Ansiedad, es recomendable acudir a un médico, quien evaluará los síntomas físicos y realizará una historia clínica para comprender la duración y posibles desencadenantes de la Ansiedad. En algunos casos, pueden ser necesarios exámenes médicos o pruebas de laboratorio para descartar otras condiciones que puedan estar causando la Ansiedad.
Si se descarta una causa médica, es importante buscar apoyo psicológico para trabajar en los patrones mentales que generan la Ansiedad. En casos de trastornos de ansiedad, también puede ser necesario consultar a un psiquiatra para recibir apoyo farmacológico si es necesario.
¿Cuáles son los tratamientos?
El tratamiento más adecuado para la Ansiedad comienza con la atención psicológica una vez que se haya descartado una causa médica. La Terapia Cognitivo Conductual es una herramienta efectiva para abordar los patrones de pensamiento que generan las sensaciones corporales relacionadas con la Ansiedad. Además, se pueden emplear técnicas sensoriales para ayudar a desconectarse de las sensaciones paralizantes.
En casos en los que la terapia psicológica no tenga resultados rápidos o cuando la Ansiedad afecte significativamente la vida cotidiana, puede ser recomendable combinarla con un tratamiento farmacológico bajo la supervisión de un psiquiatra.
Es importante destacar que el tratamiento de la Ansiedad requiere perseverancia y constancia. Uno de los errores más comunes es abandonar el tratamiento psicológico cuando se empieza a sentir mejoría. La parte mental es la que desencadena los síntomas físicos, por lo que debe recibir atención continua. Conociendo nuestros desencadenantes y trabajando en ellos, es posible encontrar soluciones y controlar la Ansiedad.
Es fundamental buscar ayuda especializada en caso de presentar síntomas de ansiedad de forma constante, antes de que estos se conviertan en un Trastorno de Ansiedad. En algunos casos, puede haber factores bioquímicos o genéticos que requieran un enfoque adicional. En cualquier caso, es importante no permitir que la ansiedad avance sin buscar apoyo y tratamiento adecuado.