Artritis Reumatoide: Una enfermedad que afecta cinco veces más a mujeres
La Artritis Reumatoide es una entidad un tanto homogénea que se caracteriza por la inflamación articular prácticamente simétrica que afecta articulaciones de manos y pies.
Es considerada una Enfermedad Autoinmune, es decir, este desorden hace que el sistema que habitualmente debería proteger a la persona contra agentes externos empiece a atacar tejidos del propio cuerpo. La Artritis Reumatoide afecta principalmente articulaciones en donde hay dos huesos que se encuentran en constante movimiento y están recubiertas por la membrana sinovial.
Lo característico de esta enfermedad es la proliferación de células cuyo comportamiento es similar al del Cáncer en cuanto a agresividad. En primer momento destruye el cartílago y después afecta el hueso generando una deformidad que genera consecuencias funcionales e incapacita a las personas.
Es importante que en etapas tempranas se utilicen estrategias que eviten estas complicaciones y disminuyan la progresión de la enfermedad ya que, se ha demostrado que la Artritis Reumatoide puede afectar órganos como ojos, pulmones, corazón y en raras ocasiones, vasos sanguíneos.
Causas de la enfermedad
La Artritis Reumatoide es multifactorial y uno de los factores más relevantes es genético. Existen distintos genes que pueden alterarse y modificar las estructuras que llevan a que el sistema inmune pueda tomar el tejido propio como un agente invasor. Esto se puede dar a partir de una agresión externa que son otras posibles causas como las infecciones virales y bacterianas, las cuales pueden desencadenar procesos inflamatorios de forma desordenada.
Además, el Tabaquismo es otro factor externo que puede contribuir al desarrollo de esta enfermedad de forma más agresiva en donde algo característico es la presencia del factor reumatoide en títulos altos.
Diagnóstico
Por lo general, las personas con Artritis Reumatoide empiezan con una inflamación articular en manos y muñecas. Otro signo característico es la presencia de dolor durante las mañanas que se acompaña de rigidez y que dura habitualmente más de 30 minutos. Es importante estar alerta de estos signos especialmente si se trata de mujeres entre los 35 o 50 años. A grandes rasgos se deben tomar en cuenta estos datos y se realiza una sumatoria con base en criterios específicos, a partir de ello se da el diagnóstico.
Factores de Riesgo
El principal factor de riesgo tiene que ver con el sexo, ya que la prevalencia de Artritis Reumatoide en mujeres es cinco veces superior a la de los hombres. Además, intervienen factores como la edad, etnia, Tabaquismo y las personas con historial de autoinmunidad.
Otro factor de riesgo es la Obesidad y en menor medida por vivir en zonas endémicas de ciertos microorganismos y la exposición a ciertos fármacos o sustancias.
Tratamiento de la Artritis Reumatoide
La estrategia de tratamiento se basa en objetivos y la meta siempre es alcanzar una revisión clínica de forma oportuna. La principal forma de intervención es a través del consumo de Metrotexato y, según qué tan importante es la inflamación, se pueden requerir antiinflamatorios esteroides o glucocorticoides como terapia puente.
Para aquellas personas que no responden al Metotrexato es probable que requieran de otro tipo de terapias como la Hidroxicloroquina en combinación con otras técnicas. En otros casos, se indica el uso de fármacos biológicos o modificadores de la enfermedad.
Desde hace algunos años se cuenta con moléculas pequeñas que son una buena opción y se pueden considerar antes de los fármacos biológicos.
Es importante señalar que las personas con un diagnóstico oportuno de Artritis Reumatoide tienen mejor pronóstico y menor riesgo de presentar deformidades o consecuencias graves de la enfermedad. Además, se recomienda que las personas sean atendidas por una persona especialista en Reumatología para evitar cualquier tipo de complicación.