Artritis Reumatoide: Breve información para los pacientes
¿Qué es la Artritis Reumatoide?
La Artritis Reumatoide es una enfermedad inflamatoria que afecta principalmente a las articulaciones de forma generalizada, tanto en las extremidades superiores como inferiores, y en ambos lados del cuerpo.
Aunque no se conoce la causa específica, se sabe que es un padecimiento "autoinmune", lo que significa que hay una alteración en el sistema inmunológico que provoca la inflamación de las articulaciones. Es una Enfermedad Crónica que puede progresar en los casos donde no se recibe un tratamiento adecuado.
¿Cuáles son los síntomas de la Artritis Reumatoide?
Al inicio, puede haber sólo un malestar general y una elevación de la temperatura, habitualmente menos de 38 grados. Poco después, el paciente percibe dolor en las articulaciones.
Al principio, el dolor puede afectar a pocas articulaciones, pero en el lapso de aproximadamente seis semanas, el dolor se generaliza y afecta la mayoría de las articulaciones de las extremidades superiores e inferiores.
Además del dolor, el paciente experimenta inflamación de las articulaciones, que se observan hinchadas y con un leve enrojecimiento, además de dificultad para el movimiento y sensación de rigidez.
En ausencia de un tratamiento adecuado, estos síntomas persisten y se intensifican, llegando a afectar la movilidad del paciente, quien puede requerir ayuda para desplazarse. Además de estos síntomas, pueden presentarse alteraciones en otros sistemas del cuerpo, aunque generalmente son leves.
Lo más común es que los pacientes sientan los ojos y la boca secos debido a la disminución en la producción de lágrimas y saliva.
¿Cuáles son las pruebas de laboratorio que ayudan a identificar esta enfermedad?
Los exámenes de laboratorio más específicos para el diagnóstico de la Artritis Reumatoide son el Factor Reumatoide y los Anticuerpos anti-Péptido Citrulinado. La mayoría de los pacientes con esta enfermedad tienen estas pruebas positivas en sangre. Sin embargo, es pertinente aclarar que hay un pequeño porcentaje de pacientes con la enfermedad manifiesta cuyos resultados de estos exámenes son negativos.
Otros indicadores en los exámenes de laboratorio que, aunque no son específicos de esta enfermedad, suelen estar presentes incluyen: aumento de la velocidad de sedimentación globular y de la proteína C reactiva, además de Anemia leve. Para identificar la enfermedad, el médico también puede solicitar Radiografías y estudios de Ultrasonido de las articulaciones.
¿Cuáles son las causas de la enfermedad?
No hay una causa específica para la artritis reumatoide. Para que la enfermedad se manifieste, deben coincidir en el individuo un determinado antecedente genético, un factor desencadenante (como podría ser un virus) y una alteración del sistema inmune. Si coinciden estos factores, es probable que se desarrolle este padecimiento.
¿Se puede prevenir?
No hay una prevención en el sentido de vacunas que eviten que una persona pueda enfermarse. La prevención se enfoca en identificar la enfermedad rápidamente. Mientras más rápido se diagnostique la enfermedad, mayores serán las oportunidades de que el tratamiento sea exitoso y evite tanto el malestar como la limitación de la función de las articulaciones.
¿Cómo se trata?
Los medicamentos analgésicos y antiinflamatorios ayudan a controlar los síntomas de la Artritis Reumatoide, por lo que son de utilidad.
Sin embargo, lo más importante es que el paciente reciba medicamentos que eviten que la enfermedad progrese y dañe las articulaciones. A estos medicamentos, que detienen la progresión, se les llama en general "inductores de remisión", y existen de diferentes tipos. El médico elige el más adecuado según las características de la enfermedad en cada paciente.