Artroplastia de hombro: riesgos y ejercicios
Se realiza cuando se pierde la función o arquitectura de la articulación del hombro, ya sea mediante reconstrucción de los elementos de estabilidad (capsula, ligamentos y tendones del manguito de los rotadores) o sustituyendo las superficies articulares de los huesos que forman la articulación del hombro, con un implante protésico interno.
Dr. Fernando Sergio Valero González
Las causas por las que se lleva a cabo una artroplastia de hombro de tipo protésico son el desgaste acentuado de la articulación (pérdida del cartílago articular), que es el recubrimiento que permite que un hueso se deslice sobre su opuesto y que recibe el nombre de artrosis; las secuelas de fracturas del humero (hueso del brazo) proximal que afecten el movimiento del hombro; algunas fracturas agudas en pacientes adultos mayores y en los desgarros irreparables del manguito de los rotadores en los pacientes mayores.
Riesgos en una artroplastia de hombro
Los riesgos se relacionan al procedimiento en sí mismo o al paciente por la presencia enfermedades o afecciones pre-existentes. En cuanto al procedimiento las posibles complicaciones son la pérdida de sangre en la cirugía, la fractura del humero o la escápula durante la cirugía, la posibilidad de daño a algún nervio, la infección, y la rigidez posterior, entre otras.
Con relación a las enfermedades del paciente, los riesgos de complicaciones aumentan cuando no existe el adecuado control de las mismas, así que antes de una artroplastia el paciente con diabetes, hipertensión arterial, tiroides, etc. deberá ser estabilizado. Existen pocos casos en los que la artroplastia no se pueda realizar por una afección del paciente.
Recuperación de la artroplastia de hombro
Tiene que ver con la indicación para su realización, el tipo de prótesis empleado y la actitud del paciente hacia la cirugía. Pero en general se considera que el tiempo promedio para retornar a las actividades de la vida diaria es de 3 meses, sin embargo, el resultado final de la artroplastia de observa a los 18 meses, no obstante, este lapso varía en cada paciente e implante.
Posterior al procedimiento el paciente debe permanecer entre 1 y 3 noches en el hospital, así como usar cabestrillo por un par de semanas, tomar analgésicos entre 7 y 10 días, iniciar ejercicios de articulación, y con estos cuidados en 3 meses podrá realizar sus actividades normales.
De acuerdo a los avances del paciente, el especialista decidirá si se requiere una terapia física y la duración dependerá de lo mismo. También existe la preferencia de algunos cirujanos por algún programa ya establecido, que supervisan directamente sin que el paciente sea enviado a rehabilitación.