Artroscopía de Rodilla: ¿Cómo se realiza y cuáles son sus beneficios?
¿Qué es y para qué sirve una Artroscopía de Rodilla?
En una Artroscopía de Rodilla se hacen 2 heridas de 1 centímetro para introducir el lente de la cámara y pequeños instrumentos quirúrgicos para realizar el procedimiento. Sirve para tratar padecimientos intraarticulares como lesiones, roturas de meniscos, ligamentos o cartílago.
¿Cómo se realiza una Artroscopía de Rodilla?
Se realizan 2 o 3 pequeñas incisiones alrededor de la rodilla. Se bombea líquido (solución salina), en su interior para inflarla; posteriormente se introduce un tubo estrecho con una cámara diminuta en el extremo a través de una de las incisiones. Dicha cámara va pegada a un monitor de video, que le permite al cirujano ver dentro de la rodilla.
El cirujano puede colocar otros instrumentos quirúrgicos pequeños dentro de la rodilla a través de las otras incisiones. Luego, reparará o eliminará el problema en la rodilla.
Al final de la cirugía, se drenará la solución salina de la rodilla. El cirujano cerrará las incisiones con suturas (puntos de sutura) y las cubrirá con un apósito.
Muchos cirujanos toman fotos del procedimiento desde el monitor de video. Usted puede observar estas imágenes después de la operación para que pueda ver lo que se hizo.
¿En qué casos es necesario realizarla?
La Artroscopía de Rodilla se indica ante lesiones intraarticulares de estructuras importantes de la rodilla, como puede ser: una lesión meniscal de origen traumático, como secuela de algún accidente, torcedura o esguince de rodilla, y degenerativas, como secuela de un proceso de desgaste articular (envejecimiento).
De igual manera, se pueden reconstruir ligamentos (cruzado anterior, posterior y patelofemoral), esta lesión es frecuente en pacientes activos que realizan actividades físicas de alta demanda, deportivas competitivas o recreacionales.
Y finalmente, se puede dar tratamiento a lesiones degenerativas incipientes o crónicas del cartílago articular de la rodilla.
¿Cuáles son los beneficios de la Artroscopía de Rodilla?
El mayor beneficio es que se trata de una cirugía mínimamente invasiva, que nos permite disminuir y controlar complicaciones de otro tipo de procedimientos como puede ser un sangrado abundante o heridas muy grandes que generen mayores molestias postoperatorias. Al ser un procedimiento mínimo invasivo, en ocasiones nos permite realizarlo de manera ambulatoria, con una evolución más favorable para el paciente y con menos dolor postoperatorio y un alta a casa temprana.
¿Quiénes puede ser candidatos a este procedimiento?
Cualquier paciente que presente una lesión intraarticular de origen traumático o degenerativo que involucre meniscos, ligamentos o cartílago articular. La edad no es una contraindicación para la realización de este procedimiento, siempre que sea bien valorado el beneficio a otorgarle al paciente mediante el procedimiento.
¿Qué cuidados especiales son necesarios antes y después de la intervención?
Los cuidados especiales después de la intervención se valoran de acuerdo con la estructura reparada. Pueden ser desde limitación para los arcos de movilidad y para la marcha por un periodo de tiempo específico, en casos de cirugías mayores, hasta apoyo libre con muletas y arcos de movilidad de la rodilla libres en el postoperatorio inmediato.
Lo mejor siempre será acudir con un subespecialista para recibir una valoración adecuada para determinar si su padecimiento es compatible con este tipo de procedimiento.