Artroscopía de Hombro: Una solución para problemas articulares
La Artroscopía de Hombro es un procedimiento realizado mediante mínima invasión que ofrece una visión detallada del interior de la articulación del hombro, permitiendo tanto el diagnóstico preciso como la aplicación de tratamientos efectivos.
¿Qué es la Artroscopía de Hombro?
La Artroscopía de Hombro es un procedimiento médico que se realiza a través de pequeñas incisiones, típicamente de 5 a 7 mm, mediante las cuales se introduce una cámara pequeña dentro de la articulación del hombro.
Esta cámara permite al cirujano observar con detalle el interior de la articulación, explorando todos sus compartimentos en busca de lesiones, daños o cualquier otro problema que pueda afectar su funcionamiento.
¿Cómo se realiza?
Inicialmente, la Artroscopía de Hombro se utilizaba principalmente con fines diagnósticos, complementando la evaluación clínica para confirmar diagnósticos y planificar tratamientos. Sin embargo, en la actualidad, este procedimiento no solo se limita al diagnóstico, sino que también se emplea para aplicar tratamientos directamente dentro de la articulación, gracias a la posibilidad de realizar otras pequeñas incisiones de igual tamaño para abordar y resolver problemas específicos.
Antes de realizar cualquier procedimiento quirúrgico, es importante realizar estudios preoperatorios para asegurar que el paciente esté en óptimas condiciones para la cirugía. En pacientes mayores de 40 años, especialmente, es fundamental evaluar el riesgo cardiovascular con la ayuda de un médico internista o cardiólogo.
El día de la cirugía, el proceso es relativamente sencillo. El paciente suele requerir un ayuno de al menos 8 horas y una preparación corporal básica. Posteriormente, se realizan las pequeñas incisiones necesarias para introducir el instrumental y la cámara dentro de la Articulación del Hombro.
Cuidados postoperatorios y terapia física
El cuidado posterior a la artroscopía de hombro varía según la naturaleza de la lesión tratada. En general, se recomienda un reposo relativo durante las primeras semanas, evitando esfuerzos y cargas pesadas. Además, puede ser necesario el uso de un inmovilizador de hombro temporal y la administración de antiinflamatorios y antibióticos durante unos días para prevenir infecciones y controlar la inflamación.
La Terapia Física es un componente crucial del proceso de recuperación. Dependiendo de la lesión, la terapia puede comenzar de manera inmediata o requerir unas semanas de espera. Esta terapia tiene como objetivo restaurar la movilidad, fortalecer los músculos y mejorar la funcionalidad del hombro tras la cirugía.
Beneficios de una Artroscopía de Hombro
Comparada con la cirugía abierta, la Artroscopía de Hombro presenta varias ventajas significativas. En primer lugar, al ser un procedimiento de mínima invasión, las incisiones son pequeñas, lo que reduce la cicatrización y disminuye los riesgos de complicaciones postoperatorias. Además, la recuperación suele ser más rápida y menos dolorosa.