Artrosis de Rodilla: nuevos avances en el tratamiento
Se ha producido un avance significativo por lo que respecta al arsenal terapéutico para tratar las Artrosis de Rodilla
En los últimos años, se ha producido un avance significativo por lo que respecta al arsenal terapéutico para tratar las Artrosis de Rodilla. Este progreso se ha logrado tanto en tratamientos conservadores, es decir, no quirúrgicos, como en los quirúrgicos. En función de la edad y del estado funcional del paciente, además de la desaxación de la extremidad, se decide qué tratamiento de estos dos es el más conveniente.
Entre los principales tratamientos no quirúrgicos encontramos dos elementos básicos:
- Los Factores de Crecimiento Plaquetario
- El ácido hialurónico
Los Factores de Crecimiento son unas proteínas con una función clave en el proceso de reparación y regeneración de los tejidos. Su aplicación estimula y acelera el proceso de cicatrización y de regeneración de la mayoría de los tejidos del organismo. Son factores que están localizados en el interior de las plaquetas y en el suero. Las plaquetas, por su propiedad de secretar un conjunto de proteínas, pueden actuar regenerando y reparando tejidos, además de regenerar la matriz celular.
Se sigue un protocolo estricto, ayuno de 4 horas. Bajo medidas de estricta asepsia, se procede a la extracción de sangre del paciente. Esos tubos se centrifugan a 1.800 rpm durante 8 minutos, para obtener la separación de los distintos componentes de la sangre.
Así se obtiene la zona plaquetaria inferior, que es la que tiene más celularidad, la activamos con cloruro cálcico y ya está lista para introducirla en la rodilla, mediante punción articular. El tratamiento se hace con tres infiltraciones, espaciadas cada una de ellas en dos semanas, y el paciente puede caminar sin problemas tras la infiltración, con una ligera molestia, por un leve hinchazón de la rodilla.
Por otro lado, el ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra en nuestras articulaciones que soportan carga y cuya función es lubrificar y amortiguar. En las Artrosis de Rodilla, disminuye el contenido en ácido hialurónico del líquido sinovial.
Las infiltraciones de este ácido aumentan de nuevo su concentración, con lo que disminuye la fricción entre los huesos y el paciente nota un considerable alivio de dolor. El tratamiento se realiza, habitualmente, con una inyección semanal, durante cinco semanas.
Para las Artrosis de Rodilla, las opciones de tratamientos quirúrgicos son las Osteotomías de Rodilla, para la gente joven con Artrosis, y la cirugía protésica. La Osteotomía consiste en realinear el eje de la pierna, y es en este aspecto donde nuestras modernas placas de fijación marcan claramente la diferencia con las antiguas.
En cuanto a las prótesis, pueden ser unicompartimentales, aconsejables en aquellas rodillas que conserven un equilibrio ligamentoso correcto y una desviación axial pequeña, o prótesis totales, que constan de dos o tres piezas, según se vaya a sustituir el componente rotuliano o no.
Las prótesis están ofreciendo un resultado positivo. Los materiales y los diseños evolucionan de una manera constante, son cada vez más resistentes y anatómicos, lo que conlleva un movimiento más fisiológico, y el paciente tiene una mejor marcha y una mejor funcionalidad en escaleras y en terrenos irregulares. También se ha mejorado el grado de flexión de las rodillas, lo que le da al paciente más agilidad.
Los progresos realizados de las prótesis de rodilla han sido enormes y constantes, en los últimos veinte años, así que es de suponer que los avances sigan por lo menos al mismo ritmo, lo que garantizará a los pacientes con patología degenerativa de las rodillas una seguridad todavía mayor en el tratamiento de su dolencia.