Asma ¿Por qué es difícil controlarla?
En la actualidad el asma es considerada como una de las enfermedades crónicas similar a la diabetes y la hipertensión que tienen la posibilidad de ser controladas a través de un tratamiento adecuado que brinda al paciente un muy buen pronóstico de vida, inclusive mejor, porque el deterioro puede evitarse y detenerse, sin embargo, existen pacientes en los que no es posible controlarse. ¿Cuáles son las causas? ¡Aquí te lo contamos!
¿Qué es?
El asma es una enfermedad crónica que presenta la inflamación de las vías respiratorias ocasionada por la sensibilidad a alérgenos u otras sustancias.
¿Por qué no se controla?
Existen pacientes, en quienes el asma no se controla. Aquí, sufre el paciente, el médico y el bolsillo del paciente (o de los papás). En estos casos, deben ver a un especialista en asma para identificar la causa del por qué no se controlan, las causas más comunes son:
- No es asma: Aunque un médico haya hecho el diagnóstico, vale la pena una segunda opinión, sobre todo de un especialista en la materia. Aquí echamos mano de la historia clínica y evaluamos cuando tose, como tose, si expectora, de qué color, síntomas de reflujo, de alergia, etc. Igualmente solicitamos estudios confirmatorios de asma, como la espirometría. Existen diversas enfermedades que silban, o que se parecen al asma y no lo son.
- Prescripción incorrecta de medicamentos: En ocasiones se hace un correcto diagnóstico, sin embargo, para el nivel de la enfermedad, no se están usando los medicamentos adecuados. A veces sirven para tratar alergia y no son específicos para asma o solo calman los síntomas, pero no tratan la enfermedad inflamatoria.
- Uso inapropiado de medicamentos: En este caso, es el diagnóstico correcto, el medicamento correcto, pero el paciente o los papás lo administran mal, ya sea porque no entendieron correctamente la forma de administrarse o no es el adecuado para el paciente. Ocurre también que, con el paso del tiempo, los pacientes comienzan a hacerlo de manera inadecuada, o agarran mañas al momento de usar el medicamento y esto ocasiona que la sustancia no llegue hasta los bronquios y se quede en la boca o en la garganta y no ejerza su función.
- Existe una comorbilidad: Esto significa, que existe una enfermedad concomitante que ocasiona que no se controle el asma, como una sinusitis, reflujo, diabetes no controlada, hipertensión no controlada, enfermedades del corazón, etc. Si la otra enfermedad no se controla, el asma tampoco.
- Es un asma de difícil control: Esto es, cuando se descartan las posibilidades anteriores, entonces definitivamente si es un asma severa persistente. Este padecimiento es para tratamiento por parte del especialista y requiere de medicamentos especiales e incluso broncoscopía para tratamiento específico, aunque afortunadamente, son pocos los casos que caen en este rubro.