Asma y COVID-19… ¿Qué debo hacer?
Hay muchos estudios que examinan la relación entre COVID-19 y el Asma. Hasta ahora, la gran mayoría de estos estudios no han encontrado un mayor riesgo de gravedad de la enfermedad COVID-19 en las personas con Asma.
¿Tengo más riesgo de contraer Coronavirus si tengo Asma?
Es importante saber que actualmente no hay pruebas de que aumente la frecuencia de infección en quienes padecen de Asma. Hay muchos estudios que examinan la relación entre COVID-19 y el Asma. Hasta ahora, la gran mayoría de estos estudios no han encontrado un mayor riesgo de gravedad de la enfermedad COVID-19 en las personas con Asma. No parece haber ninguna indicación de que el Asma sea un factor de riesgo para desarrollar la enfermedad de COVID-19. Sin embargo, se considera que cualquier persona cuya Asma no esté bien controlada corre un mayor riesgo de sufrir una enfermedad grave o de ser hospitalizada con Coronavirus.
Otros factores que podrían aumentar su riesgo son:
· Mayor edad
· Sexo masculino
· Etnia negra o asiática
· Sobrepeso
· Otras afecciones médicas, incluidas Enfermedades Cardíacas y Diabetes
Si tenemos más de uno de estos factores, se puede aumentar el riesgo de contraer COVID-19.
¿Las vacunas y los refuerzos reducen el riesgo de contraer COVID-19?
Estar vacunado reduce el riesgo de enfermedades graves y hospitalización por coronavirus. Asegúrese de tener la doble vacuna y haber recibido sus vacunas de refuerzo para estar mejor protegido contra el COVID-19, incluidas las nuevas variantes.
¿Se debe seguir la misma guía que todos los demás si tengo Asma?
Las autoridades sanitarias recomiendan a las personas con Asma que sigan las mismas pautas de salud pública que todos los demás. También puede seguir los consejos de salud pública para mantenerse a sí mismo y a los demás lo más seguros posible como:
-Usar cubrebocas
-Sana distancia
- Lavarse las manos frecuentemente con jabón y agua y usar desinfectante para manos cuando esté fuera de casa
- Cubrirse la nariz y la boca al toser y estornudar
¿Puedo obtener una revisión de Asma ante la saturación hospitalaria?
Es posible que se hayan pospuesto algunas citas de rutina, como las revisiones periódicas. Esto es para ayudar a los médicos a priorizar a aquellas personas que necesitan ser atendidas con mayor urgencia y apoyar el programa de vacunación contra el Coronavirus.
Pero si tiene síntomas de Asma, debes hacerte una revisión. Esto puede ser por teléfono, por videollamada o en persona. Las revisiones de rutina del Asma son una parte importante de la atención. Así que vaya a su revisión de rutina tan pronto como indique su médico, incluso si se siente bien con su asma.
¿Puedo obtener ayuda de emergencia si tengo un ataque de Asma?
Un ataque de Asma es una emergencia médica. Debe seguir los pasos de su plan de acción para el Asma. No se demore en llamar a su alergólogo o neumólogo si lo necesita.
Es posible que deba ser tratado en urgencias o en el hospital. Los hospitales han realizado muchos cambios para garantizar que las personas se sientan seguras al recibir tratamiento. Su médico le dará consejos paso a paso sobre cómo tratar y resolver un ataque de Asma.
¿Puedo seguir tomando todos mis tratamientos habituales para el Asma?
Sí, debe seguir tomando todos sus tratamientos habituales para el Asma. Es muy importante continuar controlando bien su Asma. Tiene más riesgo de contraer COVID-19 si su Asma no está bien controlada.
Si está tomando productos biológicos para el Asma grave, no debe cambiar la forma en que los toma, a menos que su médico de cabecera o especialista se lo recomiende. Es posible que le pidan que se aplique sus propias inyecciones en casa, en lugar de en la clínica o en el hospital.
¿Debería ponerme la vacuna contra la Gripe?
Sí. ¡Debes de aplicar la vacuna antigripal! No demores en protegerse contra la Influenza. Si tiene Influenza y COVID-19 al mismo tiempo, tiene más riesgo de enfermar gravemente. Quédese en casa si da positivo por COVID-19
Se recomienda a cualquier persona que dé positivo por COVID-19 que se quede en casa y evite el contacto con otras personas durante al menos cinco días completos.
Esto ayuda a detener la propagación y protege a los demás, en particular a los que corren un alto riesgo de contraer una enfermedad grave.