Ataques de pánico: cómo afectan tu salud mental
Un Ataque de Pánico es un momento en el cual hay una gran angustia y una sensación de que algo muy malo va a pasar y nadie me va a poder ayudar, como si fuera a sufrir un infarto o una condición física grave y ese momento de angustia es muy intenso.
Sin embargo, es importante mencionar que la enfermedad por Ataques de Pánico tiene un buen pronóstico si se da el tratamiento correcto. Es decir, si se da un tratamiento adecuado, pronto y específico, lo cual es bueno para la salud física y emocional a largo plazo.
Síntomas, causas y diagnóstico
Los síntomas de los Ataques de Pánico son divididos en dos:
- Síntomas físicos, que son sensación de opresión en el pecho, dificultad para respirar, sudor de manos y de pies, así como, la sensación de aumento en la presión arterial.
- Síntomas psicológicos, como la percepción subjetiva de que algo muy malo va a pasar y nadie me va a poder ayudar o la necesidad de escapar de una circunstancia y no poder escapar a tiempo.
Los Ataques de Pánico están causados por una serie de factores tanto psicológicos como físicos. Los factores psicológicos tienen que ver con los trastornos depresivos y ansiosos de la vida pasada, generalmente de la vida infantil o juvenil, y tienen que ver con experiencias en las que se ha estado vulnerable o en una situación de desamparo y que han producido un recuerdo angustioso.
También interfieren causas físicas como enfermedades respiratorias como Asma o COVID, así como, todas las enfermedades que causan una restricción o una modificación en la respiración pueden ser coadyuvantes a que se presente un Ataque de Pánico.
De esta forma, para diagnosticar esta enfermedad, lo primero que tenemos que hacer es descartar que no se trate de un infarto o de una enfermedad médica que requiera otro tipo de intervención. Una vez que se descarta esto, entonces el expediente clínico y el interrogatorio de los antecedentes serán la mejor prueba. Ya que, lamentablemente, no hay una prueba de laboratorio que nos pueda decir si se trata de un Ataque de Pánico o no, sino que es solamente por clínica.
¿Se pueden prevenir los Ataques de Pánico?
Los Ataques de Pánico se pueden prevenir, principalmente identificando los factores disparadores de los factores estresantes, que es lo que lo que pone a la persona en estrechez u opresión, ya sea emocionalmente, económicamente, físicamente y a través del ejercicio.
El ejercicio que ayude a controlar la respiración, ya que, uno de los factores disparadores del ataque de pánico es una respiración inapropiada. De esta forma, los ejercicios como el yoga, la natación, que son ejercicios en los que el cuerpo aprende a tener un gran esfuerzo físico, pero constante y con una respiración controlada. Eso es lo que más favorece la prevención de los ataques de pánico.
Tratamiento a seguir
Los Ataques de Pánico se tratan a través de varios factores. Los factores de prevención como es el ejercicio, la meditación; los factores de tratamiento psicológico, encontrando los orígenes de los recuerdos que desatan el ataque de pánico, de los recuerdos de vulnerabilidad o de desamparo; y con tratamiento farmacológico, a través de algunos tranquilizantes, beta-bloqueadores y antidepresivos.
De esta manera, los Ataques de Pánico tienen que ser tratados por una conjunción de especialistas. Esto es, tiene que haber una psicoterapia, que puede ser dada por un psicólogo, un psicoterapeuta o por el propio psiquiatra; también se tiene que llevar un tratamiento con el psiquiatra a través de los medicamentos adecuados.