Aumentan las Cirugías Refractivas por funcionalidad
Cada vez más personas se decantan por tratarse los problemas de visión como Miopía, Hipermetropía o Astigmatismo con cirugía, no simplemente por estética, sino también por comodidad
El placer de poder ver bien sin la necesidad de usar gafas o lentes de contacto hace que personas de entre 20 y 40 años acudan a la Cirugía Refractiva. Esta es una intervención rápida e indolora. Se emplea anestesia tópica o local, teniendo un alto índice de seguridad, por lo que las complicaciones son infrecuentes.
En la actualidad, existen varias técnicas quirúrgicas, pero se pueden emplear tres. Todas, correctamente indicadas, son igual de efectivas, así que el uso de una u otra dependerá de las necesidades y características de cada paciente:
- Lasik (Laser Assisted In-Situ Keratomileusis): consiste en la modificación de la forma de la córnea para cambiar la refracción o graduación total del ojo. Dura unos 20 minutos y se suelen intervenir ambos ojos en una misma sesión. La recuperación visual es prácticamente inmediata
- PRK (Queratectomía Fotorrefractiva con láser Excimer): corrige las Dioptrías sobre la superficie externa de la córnea. Su duración es de unos 20 minutos y se pueden operar ambos ojos en una misma intervención. Se obtiene una buena visión a la semana de la cirugía
- Las Lentes Fáquicas de Cámara Posterior tipo ICL (Implantable Contact Lens): se introducen dentro del ojo por delante del cristalino y por detrás del iris para corregir Miopías, Hipermetropías y Astigmatismos elevados. La cirugía dura unos 20 minutos por ojo y, para minimizar riesgos de infección, se realiza primero de un ojo y entre una y dos semanas después la del segundo. La recuperación visual es prácticamente inmediata
Se deben cumplir unos requisitos para poder realizarse esta operación. El primero, ser mayor de edad y presentar una graduación estable durante al menos un año. No se podrían intervenir las personas con enfermedades oculares graves o no controladas ni tampoco las embarazadas.