Aumento de diagnósticos de Autismo: Nuevas perspectivas y desafíos
El Autismo, conocido clínicamente como Trastorno del Espectro Autista (TEA), ha experimentado un aumento significativo en sus diagnósticos, con un crecimiento del 175 % en la última década. Este incremento no sólo se ha observado en niños, sino también en adultos jóvenes, especialmente en mujeres.
Factores que explican el aumento en los diagnósticos
Mayor conciencia y cambios en la definición clínica
El aumento de diagnósticos puede atribuirse en parte a una mayor conciencia sobre el Autismo en la sociedad y entre los profesionales de la salud. Además, la inclusión de condiciones como el Síndrome de Asperger dentro del espectro autista ha ampliado la definición clínica del trastorno, permitiendo que más personas sean diagnosticadas.
Un nuevo paradigma en la percepción del Autismo
Monique Botha, psicóloga e investigadora de la Universidad de Durham, destaca que la visión tradicional del Autismo como una condición que aísla a las personas de la sociedad está desactualizada. "El Autismo no es una discapacidad que atrapa a las personas en su propio mundo. Es una forma diferente de experimentar y comunicarse con el entorno", explica Botha.
Autismo en mujeres y niñas, un diagnóstico más complejo
Presentación diferente del Autismo en mujeres
Históricamente, los estudios sobre Autismo se han centrado en niños, lo que ha generado un sesgo diagnóstico que dificulta la identificación en mujeres y niñas. Laura Hull, investigadora de la Universidad de Bristol, señala que las mujeres suelen ser diagnosticadas en etapas más tardías y requieren evaluaciones más prolongadas.
Las niñas con Autismo pueden tener intereses especiales menos estereotipados, como la moda o los animales, en lugar de trenes o estadísticas deportivas. Además, pueden desarrollar mejores habilidades sociales básicas, lo que complica su identificación. Sin embargo, pueden tener dificultades en situaciones sociales más complejas, como mantener amistades.
Subdiagnóstico en mujeres
Aunque tradicionalmente se ha considerado que la proporción de niños con Autismo frente a niñas es de 4:1, estudios recientes sugieren que la neurodivergencia en mujeres es más común de lo que se pensaba. Esto subraya la necesidad de herramientas de diagnóstico más inclusivas y adaptadas al género.
El problema de la doble empatía y las diferencias en la comunicación
Joel Schwartz, psicólogo especializado en neurodiversidad, critica el estereotipo de que las personas con Autismo carecen de empatía. La teoría del problema de la doble empatía, propuesta por el sociólogo Damian Milton, sugiere que las dificultades de comunicación entre personas Autistas y No Autistas se deben a diferencias en sus estilos de comunicación, no a una falta de empatía.
En entornos donde solo interactúan personas neurodiversas, se observa una comunicación fluida y una comprensión mutua efectiva, lo que respalda esta teoría.
Diferencias sensoriales
Las personas con Autismo experimentan el mundo de manera diferente debido a diferencias en el procesamiento sensorial. Esto puede manifestarse en una alta sensibilidad a ruidos o luces, o en una elevada tolerancia al dolor. La sobrecarga sensorial puede llevar a comportamientos como balancearse o aletear las manos, conocidos como stimming, que ayudan a regular las emociones.
Beneficios del stimming
Lejos de ser comportamientos que deben ser reprimidos, el stimming es una herramienta útil para la autorregulación emocional. Karissa Burnett, psicóloga, destaca que estas conductas permiten procesar el exceso de estímulos y mantener el equilibrio emocional.
La importancia de un diagnóstico temprano y el acceso a apoyos adecuados
Identificar el Autismo a edades tempranas permite trabajar en habilidades de comunicación, adaptación y manejo sensorial, promoviendo una mejor calidad de vida a largo plazo. Además, el acceso a terapias específicas, como la Terapia Ocupacional y el apoyo educativo, puede marcar una diferencia significativa en el bienestar emocional y social.
Sin embargo, el subdiagnóstico en mujeres y adultos subraya la necesidad de mejorar el conocimiento general sobre el espectro autista y de ofrecer recursos accesibles y equitativos para todas las personas neurodivergentes.
Una nueva perspectiva y sus implicaciones
Aunque el Autismo se clasifica como un Trastorno de la Comunicación Social, este diagnóstico está evolucionando para reconocer que las diferencias en comunicación y percepción pueden ser una ventaja única.
Las personas con Autismo a menudo procesan el mundo con una profundidad y claridad excepcionales, lo que les permite encontrar alegría y conexión en detalles que otros podrían pasar por alto.
Joel Schwartz resalta cómo el aprendizaje de estas diferencias puede enriquecer la vida de las personas neurotípicas. "Ver el mundo a través de los ojos de alguien con Autismo puede aportar una nueva apreciación y profundidad a la experiencia diaria", concluye Schwartz.
Hacia un diagnóstico y apoyo más inclusivos
El aumento en los diagnósticos de Autismo es un reflejo de los avances en la comprensión de este trastorno. Sin embargo, es fundamental continuar mejorando las herramientas diagnósticas y promover una sociedad más inclusiva, que valore y apoye a las personas neurodivergentes en todas sus formas.
Esta nueva perspectiva no sólo mejora la calidad de vida de quienes viven con Autismo, sino que también enriquece la comprensión colectiva de la diversidad humana.