Autismo: ¿cuál es la mejor edad para diagnosticarse?
El Autismo se identifica a partir de los 3 años de edad con base en la historia clínica, la exploración física y otras pruebas diagnósticas
¿Qué es el Autismo?
El Autismo es un trastorno generalizado del neuro desarrollo infantil y se caracteriza por la falta de las habilidades del lenguaje del niño: le cuesta hablar en sus primeros 3 años de vida y presenta un retraso en las destrezas sociales, es decir:
- No interactúa con otros niños
- Permanece aislado
- Rechaza la mirada del otro / no hay contacto visual
- Molestarse por los ruidos
Además de lo anterior, el paciente puede tener conductas repetitivas y ciertos movimientos (involuntarios, coordinados, no propositivos y rítmicos) de las manos o de otras partes del cuerpo llamados estereotipias.
Diagnóstico del Autismo
El Autismo se identifica a partir de los 3 años de edad con base en la historia clínica, la exploración física y otras pruebas diagnósticas.
Regularmente el pediatra es quien refiere la presencia un atraso en el desarrollo del lenguaje y de las habilidades sociales. Considerando esto, se realizan intervenciones a través de escalas diagnósticas.
¿En qué consiste el tratamiento?
El tratamiento del Autismo es multidisciplinario, en otras palabras, se basa en la intervención de un grupo de profesionales que ayudan a mejorar el desarrollo de las habilidades sociales, conductuales y del lenguaje del niño. Los especialistas encargados de esta tarea son:
- Neurólogo infantil
- Psiquiatra infantil
- Psicólogo del desarrollo
- Lingüista o Neurolingüista
- Profesores y programas de intervención en las escuelas
De esta manera, el Autismo mejorará de manera significativa en el paciente si el tratamiento se inicia de manera temprana.
Recomendaciones para padres
La recomendación para los padres es evaluar cómo están sus hijos, sobre todo, valorar su lenguaje porque un niño al año debe decir cinco palabras, mientras que a los 2 años debe pronunciar de 200 a 300 (incluyendo frases cortas), en tanto que a los 3 años debe haber establecido su comunicación.
Si el niño no está desarrollando esas habilidades del lenguaje (además de las sociales) es muy importante llevarlo de forma temprana con el pediatra, el neurólogo o el psiquiatra infantil para obtener un diagnóstico de Autismo.