Beneficios y usos de la Ozonoterapia en la medicina actual
La Ozonoterapia, como su nombre indica, es una terapia que utiliza el gas ozono como su fundamento básico y central.
Origen de la Ozonoterapia
La Ozonoterapia tiene una historia que se remonta a más de 150 años, aunque se popularizó inicialmente en los países del este de Europa a fines del siglo XIX y principios del siglo XX. En sus primeras aplicaciones, se utilizaba principalmente para esterilizar material quirúrgico y dental, especialmente durante la Primera Guerra Mundial.
Su capacidad bactericida y germicida lo convirtió en un recurso valioso para tratar heridas de soldados en combate.
¿Qué es la Ozonoterapia?
La Ozonoterapia es una terapia que emplea ozono, el gas ozono, a través de un dispositivo que lo genera a partir del oxígeno medicinal. Este dispositivo permite la aplicación del ozono de diversas maneras, dependiendo del efecto terapéutico que se busca.
Si se pretende un efecto sistémico que afecte a todo el cuerpo, se utiliza la vía rectal, intravenosa o intramuscular. Por otro lado, si se busca un efecto localizado, se puede aplicar directamente en la zona afectada. Por ejemplo, en el caso de quemaduras, úlceras, problemas articulares o enfermedades reumáticas.
Usos de la Ozonoterapia
La Ozonoterapia tiene una amplia gama de aplicaciones en la medicina moderna. Se utiliza para aliviar síntomas como el Dolor Crónico y la inflamación en articulaciones y vértebras. También se ha utilizado como coadyuvante en el tratamiento de enfermedades de la piel, como úlceras varicosas o infecciones cutáneas.
Pero lo más interesante es que la Ozonoterapia no se limita solo al tratamiento de enfermedades. También se emplea como un medio preventivo y estimulante de la autopreservación celular, lo que se conoce como antienvejecimiento.
Este enfoque busca proteger las células del cuerpo, ralentizar el proceso de envejecimiento y promover una vida más larga y saludable tanto en pacientes sanos como enfermos.
Otros Usos de la Ozonoterapia
La Ozonoterapia se ha convertido en una herramienta esencial en diversas especialidades médicas reconocidas. Se utiliza en traumatología, ortopedia, reumatología, dermatología, medicina interna, enfermedades vasculares, circulatorias, oncología clínica y medicina estética.
Además, ha demostrado ser efectiva en medicina de rehabilitación y regeneración, así como en neurología, con un alto porcentaje de éxito en los pacientes.