Blanqueamiento Dental: quiero, pero… ¿puedo?
Esa parece ser la pregunta del millón en Odontología, ya que no todos los dientes se blanquean. Y, entonces, ¿qué criterios usa el Odontólogo para recomendar este tratamiento?
No se blanquean los dientes, se quitan los pigmentos amarillos y naranjas de las paredes de los prismas de esmalte. Pigmentos y colorantes que llevan años depositándose en estos cristales. Sólo los dientes grandes se blanquean. Depende totalmente del grosor de la capa de esmalte.
¿Se blanquean dónde hay empastes blancos?
Si hay Caries, defectos del cuello del diente, o restauraciones antiguas, hay que reconvertir esos problemas en salud antes de cualquier tratamiento. Sin excepciones.
¿Se blanquean más con Láser?
No tiene por qué, el gel blanqueador es el mismo, el láser es una fuente de luz (luz = calor) que activa más rápidamente el producto y también produce más sensibilidad. Si se usa un gel de uso doméstico y se siguen las pautas del Odontólogo, se tendrá el mismo resultado. A mayor tiempo, igual resultado, menos sensibilidad.
¿De qué sirve blanquearse los dientes si no puedo comer ni beber?
El blanqueamiento funciona o no, sin medias tintas. Siempre hay que empezar con la arcada superior y, si funciona, seguir con la inferior.
¿Debe el paciente cepillarse igual?
Sí, con pasta blanca, sin colutorios, y solamente se cepillará sin pasta antes de colocarse el gel blanqueador nocturno diario.
¿Es la sensibilidad un factor negativo?
Si el paciente tiene dientes sensibles al frío no se debe recomendar. Si aparece durante, se alargan las citas y se reduce el porcentaje de producto activo. En Estados Unidos es típico usar el de menor porcentaje y durante largo tiempo. En la UE se han prohibido porcentajes mayores del 18% de peróxido de carbamida.
¿Es duradero?
Sí, aunque los colorantes alimentarios que se usan hacen que a los dos años se necesite una dosis de refresco. En la mayoría de los casos, suficiente para seguir teniendo la sonrisa que soñamos.