Blanqueamiento Láser: Nuevos métodos para mantener una sonrisa brillante
El Blanqueamiento Láser se utiliza para devolver el color a los dientes y con ello se tornen más blancos.
Actualmente la comida que consumimos contiene diversos pigmentos, por lo cual con el paso del tiempo ocasionan que los dientes pierdan su color natural, sin embargo, se han diseñado diversos métodos para regresar el color natural a los dientes.
Uno de los más recientes es el Blanqueamiento Láser, como su nombre lo dice se utiliza un láser, el cual brinda mayor potencia y penetración del blanqueamiento sobre la estructura del esmalte y la estructura del diente, sin provocar sensibilidad o alguna molestia.
¿Cómo es su aplicación?
El Blanqueamiento Láser es una técnica sencilla en donde se inicia limpiando y puliendo el diente con un cepillo para después aplicar una gota de gel blanqueador y la luz láser. El gel no toca la superficie del esmalte solamente entra a través de la red del trabéculado del esmalte sin dañar la estructura del diente y quitando las manchas que se encuentran alojadas en los poros del diente.
Se pueden requerir varias sesiones, pero esto dependerá del estilo de vida de cada paciente ya que la pigmentación de un adolescente de quince años, no es la misma a la de un paciente de 60 años que ha fumado durante cuarenta años en su vida.
Este procedimiento es muy seguro y no provoca dolor, siempre se toman las medidas de seguridad tanto para el doctor como el paciente al realizarse con lentes especiales. Para mejores resultados, se solicita al paciente no ingerir o consumir lo siguiente:
- Café
- Refresco de Cola
- Cigarros
- Vino tinto
- Alimentos hechos con chiles de color rojizo (Mole)
Posterior al procedimiento se indica no consumirlos por las siguientes 24 horas y disminuir su consumo de forma paulatina para mantener los resultados.
Este procedimiento se recomienda realizarlo una vez al año o cada 6 meses, según se requiera y con un especialista en el tema.