Bloqueos para el Dolor: una alternativa eficaz contra el dolor crónico
Los Bloqueos para el Dolor son inyecciones precisas que se administran en puntos específicos del cuerpo, donde estudios previos han indicado la fuente o el origen del dolor.
Estos bloqueos pueden contener medicamentos o medicina regenerativa, como parte de un tratamiento integral para el Dolor Crónico.
¿En qué consiste un bloqueo?
El bloqueo en sí mismo es el tratamiento. Existen diferentes tipos de bloqueos o técnicas de manejo intervencionista avanzado del dolor. Algunos pueden realizarse en el consultorio en unos 20-30 minutos, utilizando anestésico local y antiinflamatorio guiados por ultrasonido.
Otros bloqueos más complejos requieren un quirófano con fluoroscopia, un aparato que permite visualizar en tiempo real la aguja hasta llegar al punto objetivo. El tipo de bloqueo dependerá de la enfermedad o patología del paciente.
¿Para quiénes están indicados?
Los bloqueos no son adecuados para todas las enfermedades ni para todos los pacientes. Se requiere una valoración previa y un tratamiento médico inicial. Si el paciente es candidato, se le puede proponer un bloqueo o tratamiento intervencionista del dolor.
¿Qué esperar después del procedimiento?
Los bloqueos que se realizan en el hospital son procedimientos ambulatorios que duran alrededor de 2 horas. Tras el procedimiento, el paciente pasa a la sala de recuperación y luego a una sala de descanso antes de ser dado de alta.
Se recomienda al paciente un reposo relativo, sin realizar actividades intensas durante 24 a 72 horas después del procedimiento para evitar recaídas.