Bolitas en los senos: ¿qué hacer?
Cuando una paciente se pone en manos de una persona que tiene amplia experiencia en el manejo de su salud, se incrementa el porcentaje de éxito de curación.
Dr. Gerardo Castorena Rojí
Si en alguna revisión rutinaria una mujer se descubre una bolita en el seno o varias bolitas en los senos, antes de acudir con oncólogo, lo primero de que debe hacer es conservar la calma.
Un hecho real es que más del 80 por ciento de las bolitas que una mujer se detecta en una mama son de origen benigno, es decir, no tienen nada que ver con cáncer. Por ello, lo primero que hay que hacer es conservar la calma, y lo segundo, acudir con un médico calificado que brinde respuestas al origen de esta bolita, ya sea mediante una visita médica o a través de estudios como el ultrasonido o la mastografía.
La recomendación es, en caso de detectar algo anormal, tomarse todo el tiempo del mundo para elegir al especialista, quien pueda asesorar a la paciente, dándole respuesta a todas las preguntas que tanto elevan los niveles de ansiedad. Lo más importante es acudir con un especialista que tenga amplia experiencia tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de enfermedades mamarias.
La importancia del especialista
Tradicionalmente los especialistas en enfermedades mamarias son los oncólogos, de tal manera que son ellos los que tienen muchísima más experiencia, conocimiento y más juicio para determinar el origen de una bolita. Esto con el objetivo de decidir en conjunto con las pacientes el mejor camino en cuanto al diagnóstico y el tratamiento de estas enfermedades, las cuales son de una gama muy amplia, pues van desde lo benigno hasta el cáncer de mama.
Es importante mencionar que cuando una paciente se pone en manos de una persona que tiene amplia experiencia en el manejo de su salud, se incrementa el porcentaje de éxito de curación.
Con más razón todavía, ante los altos niveles de angustia y ansiedad que se manifiestan al encontrar una bolita en uno de los senos, lo mejor es hacer las cosas en conjunto con un médico especialista. La expectativa que puede tener una mujer en el manejo de su enfermedad puede ser muy satisfactoria y con alto índice de éxito.