Brackets: la solución para dientes rectos y perfectos
Los Brackets es uno de los tratamientos principales y más utilizados de la Ortodoncia fija para la corrección del arco los dientes, existen diversos tipos y técnicas de colocación, pero siempre habrá alguno mejor para cada necesidad sin olvidar los cuidados que deberán tener
Los Brackets son un procedimiento Ortodoncista el cual consiste en colocar pequeños frenos a los dientes que van unidos por un aro de metal con la finalidad de distribuir la tensión que se produce en el arco y con ello colocarlos en la posición correcta y obtener unos dientes parejos. Pueden se utilizados por niños y adultos.
Este procedimiento no solo tiene un fin estético, sino que ayudan a juntar aquellos dientes que se encuentran separados, a mejorar la mordedura y corregir la posición incorrecta de la mandíbula o trastornos de la articulación temporal.
La duración dependerá de la gravedad del problema puede variar entre 18 y 30 meses, además de que posterior a concluir el tratamiento será necesario utilizar un retenedor para fijar y alinear los tejidos por un par de meses hasta dos años.
Tipos de Brackets
Existen diversos tipos de materiales y técnicas de colocación de los Brackets, para elegirlos lo recomendable es consultar a un Odontólogo el cual de acuerdo a tu estado físico y necesidades te podrá guiar a la mejor opción.
Los tipos más comunes son:
- Brackets metálicos: son los clásicos y más económicos, están hechos a base de metal y pueden personalizarse en diferentes colores y van colocados de manera fija sobre la parte frontal de los dientes. Sus resultados se pueden ven a partir del primer año
- Brackets estéticos: Los hay similares a los metálicos simplemente hechos con materiales discretos como zafiro y porcelana, además de ofrecer los mismos resultados que los metálicos, pero levemente más tardado. También existe la técnica invisaling en el cual se coloca un tipo de férula invisible
- Brackets linguales: este procedimiento es personalizado y van colados detrás de los dientes para que sea invisibles a simple vista. El tratamiento puede durar el doble que con los brackets normales y no todos los Odontólogos son especialistas en colocarlos, sin embargo, pueden dar el mismo resultado, son cómodos y no causan daños en los dientes
Cuidados de los Brackets
En la mayoría de los casos surgen molestias después de colocarlos, pero estas no duran más de dos semanas que es el tiempo aproximado que tarda el paciente en acostumbrarse a usarlos.
Los cuidados serán un factor importante para disminuir las molestias y evitar que el tratamiento se alargue, por ello se ha hecho una recopilación de consejos para el cuidado de los Brackets:
- Cepillado bucal: se deberá realizar después de cada comida por al menos 3 minutos con un cepillo normal o bien con un cepillo interdental que sirve para llegar hasta el último rincón, ambos deberán cambiarse cada 3 meses
- Alimentos suaves: evita el consumo de alimentos duros o de consistencia pegajosa ya que podrían ocasionar que se despeguen como frutos secos, pan duro, chicles, caramelos o verduras crudas, estas últimas cortarlas en pedazos pequeños facilitan su consumo
- Revisiones constantes: Los primeros días de uso pueden ocasionar heridas o que se despegue algún bracket, lo mejor es acudir con un especialista para su recolocación y brinde el tratamiento adecuado a cada una de las molestias
- Tiempo y uso correcto: si tu tratamiento es removible se debe tomar en cuenta que al menos se debe mantener por 22 horas al día, así como evitar los golpes de los aparatos o morder objetos por que podrían deformarse o dañarse.
- Paciencia: El tratamiento es largo, pero eficaz y con grandes resultados. Seguir todos consejos anteriores te permitirán sobrellevar este proceso