Broncoscopia: ¿existe algún riesgo? (Parte 2)
Los efectos secundarios de la broncoscopia que se relacionan con este procedimiento son los inherentes a la etapa de la anestesia y, en la mayoría de los casos, no se presenta ningún daño.
¿Cómo se realiza la broncoscopia?
El anestesiólogo se encarga de tener al paciente cómodo, de tal manera que no tenga molestias al momento de pasar el endoscopio por la boca, así como a la hora de entrar a la tráquea. Los neumólogos son capaces de reconocer muchos sitios de interés durante la endoscopia, pues al ingresar el endoscopio a través de la tráquea es fácil identificar los bronquios, los cuales lucen como pequeños orificios. Estos funcionan como una guía para llegar a la zona a tratar o a diagnosticar.
Entre las ventajas de la broncoscopia es que se trata de un procedimiento que en realidad lleva poco tiempo para su realización, aproximadamente 30 minutos. La broncoscopia tiene las opciones de hacerse en la sala de endoscopia, como paciente externo; o bien, si es tratamiento, en la sala de fluoroscopia; y puede requerir del internamiento de entre 24 a 48 horas del paciente.
Posibles riesgos durante y después de la broncoscopia
Los efectos secundarios que se relacionan con este procedimiento son los inherentes a la etapa de la anestesia y, en la mayoría de los casos, no se presenta ningún daño. Sin embargo, es posible que surja un poco de molestia a nivel de la faringe debido a la introducción de la cánula laríngea. Cabe aclarar que no se entuba al paciente, sino que se pone una cánula laríngea y, a veces, ante el ligero dolor de este procedimiento, se prescribe un analgésico.
Hay dos eventualidades posibles: una es el sangrado, sobre todo cuando se toman biopsias, debido a que, como cualquier tipo de biopsia, se arranca tejido y hay la potencialidad de sangrar; por tal motivo se les pide a los pacientes que no usen anticoagulantes antes de la broncoscopia.
Y la otra eventualidad, que se da sólo en el 1 por ciento de los casos, es la posibilidad de un neumotórax, es decir, cuando se poncha el pulmón debido a que se está tomando tejido pulmonar durante la biopsia. Cuando no se lleva a cabo una biopsia, sino solamente un lavado broncoalveolar, que consiste en lavar el sitio de interés o se hace un cepillado, las probabilidades de efectos secundarios como el sangrado o el neumotórax, prácticamente desaparecen.