Cáncer de pulmón: enfermedad cada vez más común
El cáncer pulmonar es el segundo cáncer más común. La herramienta más importante para enfrentarlo es la detección temprana, si la sospecha de cáncer es alta deben realizarse una serie de estudios especializados para confirmarlo o descartarlo.
¿Qué es el cáncer de pulmón?
El cáncer pulmonar, o carcinoma broncógeno, consiste en una proliferación tumoral de células que provienen del aparato respiratorio las cuales, en fases tempranas, están confinadas en el pulmón y en estadios avanzados se diseminan a otros órganos y tejidos como ganglios, hígado, pleura, glándulas suprarrenales, cerebro. El cáncer de pulmón debe de ser diagnosticado y tratado por un neumólogo.
Según estadísticas de Estados Unidos y algunos países de Europa, el cáncer pulmonar es el segundo cáncer más común que afecta tanto a hombres como a mujeres (solamente detrás del cáncer de próstata y de mama respectivamente) y es la principal causa de muerte atribuible a cáncer, de hecho cada año muere más gente de carcinoma broncógeno que de cáncer de próstata, colon y mama juntos. Generalmente este tipo de tumor tiende a diagnosticarse en personas mayores de 60 años y, desgraciadamente, ya en fases avanzadas de la enfermedad.
Factores de riesgo
Existen una serie de factores de riesgo que predisponen a la aparición de cáncer de pulmón, el tabaquismo, tanto activo como pasivo, es por mucho el factor de riesgo más importante ya que las estadísticas señalan que hasta el 80% de los pacientes diagnosticados fumaron en promedio una cajetilla de cigarrillos o más al menos por 10 años de su vida, y su riesgo aumenta aún más en la medida que la cantidad y el tiempo de exposición se prolongan.
Otros factores de riesgo no menos importantes para el desarrollo de la enfermedad incluyen la contaminación ambiental, exposición laboral a minerales o químicos como radón, asbesto, berilio, sílice, arsénico, combustión de diésel, etc. Los antecedentes familiares directos también juegan un papel importante para el desarrollo de este tipo de tumores, esto explica incluso algunos casos de cáncer en pacientes sin historia de exposición al humo del tabaco o laboral.
La importancia de la detección temprana
La herramienta más importante para poder enfrentar este grave problema en creciente aumento es la detección temprana. Todo aquel paciente con historia de tabaquismo activo o pasivo importante, exposición ambiental o laboral, o bien antecedentes familiares y presenten síntomas respiratorios como tos de larga duración, falta de aire, sensación de opresión torácica, pérdida de peso inexplicable, expectoración con sangre (hemoptisis) deberán idealmente acudir con su médico de primer contacto o con un neumólogo, el cual llevará a cabo una evaluación médica puntual y realizará una serie de estudios (paraclínicos, fisiológicos y radiológicos principalmente), los cuales tienen como fin corroborar la sospecha clínica o bien diagnosticar otras enfermedades pulmonares relacionadas como EPOC, fibrosis pulmonar, infecciones respiratorias ,etc.
Si la sospecha clínica es muy alta y en los estudios radiológicos se aprecian lesiones sugestivas de tumor el paciente deberá ser sometido a una serie de estudios que tienen como objetivo primordial obtener muestras del tejido anormal, mismo que será evaluado por un patólogo que corroborará la presencia o ausencia de cáncer de dichas lesiones; los estudios que habitualmente se llevan a cabo para obtener muestras de tejido incluyen la endoscopía respiratoria o broncoscopia, que es por mucho el estudio diagnóstico más utilizado e implica introducir un endoscopio flexible dentro del aparato respiratorio, mismo que permite visualizar la vía respiratoria y detectar las lesiones sugestivas de lesión para poder tomar biopsias de tejido, lavado o cepillado citológico.
Otros estudios que se emplean para el diagnóstico pueden ser punciones de lesiones a través de la cavidad torácica, toracocentesis (extracción de líquido de la cavidad pleural en caso de derrames) o incluso procedimientos quirúrgicos como toracoscopia o mediastinoscopia. La obtención de tejido es de vital importancia ya que permite conocer la estirpe celular del cáncer y determinar su agresividad y pronóstico.
Estadio clínico
Una vez corroborado el diagnóstico de carcinoma broncogeno y determinada la estirpe celular (la cual puede ser carcinoma espinocelular, adenocarcinoma, carcinoma de células grandes o carcinoma de células pequeñas) el siguiente paso es determinar el estadio clínico del tumor, mismo que por medio de una serie de estudios radiológicos o incluso quirúrgicos ayudará a determinar si se encuentra localizado o ya se diseminó fuera del pulmón primariamente afectado.
Desafortunadamente debido a lo silente de la evolución de este tipo de tumores, y a lo vago de los síntomas que produce, hasta un 60% de los casos de cáncer pulmonar diagnosticados son detectados en estadios avanzados que ya no están al alcance de algún tipo de procedimiento quirúrgico curativo y únicamente pueden manejarse con medidas paliativas a base de quimioterapia, radioterapia, radiocirugía, etc. El estado clínico del tumor también ayuda a determinar el pronóstico y la mortalidad asociada al mismo, entre más avanzado y diseminado el tumor menor la sobrevida y mayor la mortalidad.
Recomendaciones y prevención
Se recomienda:
1) Evitar el tabaquismo de cualquier tipo ya sea activo o pasivo y acudir con su médico si desea apoyo para suprimir el hábito ya que existen diferentes medidas que resultan útiles para dejar de fumar.
2) Si usted ha sido fumador por espacio de al menos 10 años y ha consumido diariamente media cajetilla de cigarrillos o más y presenta algún síntoma respiratorio inexplicable por más de 3 semanas acuda con su médico, el realizará los estudios pertinentes que permitan detectar o descartar la presencia de un tumor.
3) Si la sospecha de cáncer es alta es muy importante llevar a cabo una evaluación médica completa por un especialista en neumología quién le explicará los estudios diagnósticos para corroborar la enfermedad, así como las estrategias de tratamiento que pueden ser ofrecidas con base al estadio de su enfermedad. Él le explicará qué tipo de tumor tiene, qué tan avanzado se encuentra, qué tratamiento es el más indicado con base en la estirpe celular y diseminación del mismo, qué medidas se tomarán para disminuir los síntomas asociados al tumor, etc.
4) Nunca deje pasar por alto cualquier síntoma respiratorio por mínimo que sea. Si usted tiene algún factor de riesgo o es mayor de 60 años, el tiempo es un factor determinante para fines de pronóstico y sobrevida.