Cáncer de riñón: principales síntomas y tratamiento
Existen varios factores de riesgo asociados al cáncer de riñón como son el tabaquismo y la obesidad. El tratamiento dependerá de la etapa en la que se encuentre el cáncer. Entre más avanzado esté menores son las probabilidades de curación
Riñones: órganos fundamentales del cuerpo
Los riñones son órganos fundamentales en nuestro cuerpo ya que se encargan de filtrar la sangre y limpiar de impurezas el cuerpo como exceso de agua, grasa y desechos, los cuales se transforman en orina la cual sale de los riñones por los uréteres a la vejiga.
Además controlan la presión sanguínea por medio de la hormona renina y producen la hormona eritripoyetina, la cual está relacionada con la producción de glóbulos rojos. Los dos riñones no son indispensables para el cuerpo, de hecho se ha descubierto que solo se necesita menos de un riñón para un funcionamiento óptimo del cuerpo, a pesar de eso es necesario visitar a un urólogo ante cualquier molestia.
Diagnóstico del cáncer de riñón
Para poder diagnosticar el cáncer de riñón primero debe sospecharse, puede confirmarse por una gran serie de pruebas como un análisis de sangre, un recuento sanguíneo completo, pruebas bioquímicas de sangre y estudios por imágenes como la ecografía y la tomografía.
Existen una serie de factores de riesgo asociados a esta enfermedad. El tabaquismo es uno de ellos ya que aumenta el riesgo de carcinoma de células renales al igual que la obesidad.
El cadmio, herbicidas y algunos solventes orgánicos también son factores de riesgo y una persona puede estar expuesta a estas sustancias por su lugar de trabajo.
Los afroamericanos, así como los oriundos de Alaska, tienen una mayor probabilidad de adquirir este padecimiento que las personas de raza blanca pero no se sabe exactamente la razón de esto.
Técnicas y opciones de tratamiento del cáncer
El tratamiento depende de la etapa en la que se encuentre el cáncer. De la etapa I a la III se basa en cirugía siempre que sea posible (esto estará condicionado al tamaño del tumor existente).
Si se encuentra en la Etapa IV (cuando el cáncer se ha propagado fuera del riñón) puede ser extirpado o ser tratado con terapias dirigidas o terapias con citosina, siendo la dirigida la más utilizada. Cabe mencionar que cuando el cáncer se encuentra en un estado muy avanzado es muy difícil de curar.
Existen técnicas alternativas como la cirugía robótica que se utiliza para extirpar el tumor o todo el riñón cuando la situación lo requiera. También se encuentra la opción de la criocirugía, en la cual se destruyen las células tumorales mediante un proceso de congelación.
Después de la operación
Después de una cirugía de extirpación de riñón (ya sea una parte o en su totalidad) el paciente experimentará dolor abdominal, hematomas y enrojecimiento, molestias que desaparecerán en un lapso de 3 a 6 semanas. Generalmente para este procedimiento se realiza un corte de 8 a 12 pulgadas en el abdomen o, si se realizó por de forma laparoscópica se realizan 3 o 4 cortes pequeños.
Es probable que el paciente necesite ayuda de alguien más para realizar sus actividades cotidianas de 1 a 2 semanas después de la operación, asimismo no debe levantar objetos de más de 4.5 kg, realizar actividades físicas muy demandantes como ejercicio ni caminatas cortas.