Cáncer de Testículo: un padecimiento fácil de diagnosticar, pero con atención tardía
A pesar de ser un padecimiento no tan común, afecta a 1 de cada 250 hombres.
Es el tipo de Cáncer que se presenta con más frecuencia en hombres jóvenes entre los 20 y 40 años de edad y el segundo más común más entre varones de 10 a 20 años, sólo después de la Leucemia. Su presencia puede darse a cualquier edad, desde antes de la pubertad hasta adultos mayores de 40 años.
El Cáncer de Testículo se desarrolla en las células que se encargan de producir espermatozoides, y se caracteriza por tener un crecimiento rápido, con una capacidad alta de migrar a órganos distantes (metástasis).
¿Cómo diagnosticarlo según sus síntomas o características?
El testículo es un órgano que mide aproximadamente 4 cm, de forma ovalada y de bordes lisos, pegado en la parte de atrás tiene otro órgano pequeño que se llama epidídimo. El Testículo debe estar colgando fuera del cuerpo (no en la ingle) dentro de sus bolsas o escroto y debe ser de consistencia suave.
Un Cáncer cambia esta estructura, haciendo que el testículo se sienta duro, de forma irregular, con aumento de tamaño y de bordes no lisos. La mayoría de las veces empieza a tener un crecimiento y sensación de pesadez, por un mayor peso del mismo y muy pocas veces se puede presentar dolor.
¿Por qué se atiende tardíamente?
El Cáncer de Testículo está al alcance de la mano, todo hombre conoce, o debería conocer su cuerpo, y cuando nota algo raro debería atenderse. Sin embargo, es muy común que a pesar de identificar cambios en los testículos no se atienden prontamente, a veces por pena, por desconocimiento, por dependencia económica y/o desidia.
Casi todos los pacientes se dan cuenta cuando el tumor aparece, pero cuando llegan a la consulta ya ha pasado tiempo, algunos 3, 6 o 12 meses después, incluso más, lo cual disminuye las posibilidades de curación.
El tratamiento ha ido cambiando en la última década, y su pronóstico también, con anterioridad, sólo el 10% de los pacientes sobrevivía. Gracias al descubrimiento de nuevos medicamentos esto se ha revertido, teniendo sólo una mortandad entre el 10 y 20%. La clave del éxito es una atención oportuna, entre más tumor haya, peor será la respuesta al tratamiento.