Cáncer de Vejiga: detección, tratamiento y prevención
El Cáncer de Vejiga es el segundo tumor más frecuente del sistema genitourinario. Su incidencia suele presentarse en pacientes de alrededor de los 50 años de edad
Detección del Cáncer de Vejiga
El síntoma determinante y orientativo de presentar Cáncer de Vejiga es la Hematuria, es decir orinar sangre. Este primer indicio suele aparecer de forma espontánea, sin dolor y con algún coágulo.
Desde el punto de vista de pruebas de imagen, las dos fundamentales son la Ecografía Vesical y Renal y el Uro-TAC, a través de las cuales intentaremos resolver la extensión e infiltración del Cáncer.
La Cistoscopia es una prueba mediante la cual se observa la Vejiga con un aparato llamado cistoscopio y que se introduce por la uretra, llevando una luz incorporada. Este estudio se deberá realizar casi siempre para completar el estudio y así empezar a planificar la intervención.
Estadios del Cáncer de Vejiga
El Cáncer de Vejiga se divide básicamente en base a dos criterios: infiltrantes y no infiltrantes.
Esta clasificación elemental se completa con el Estudio Anatomopatológico del Tumor una vez se ha extirpado, con el objetivo de completar su identificación y, en base a ésta, el tratamiento.
Tratamiento del Cáncer de Vejiga
Con base a la anterior clasificación, el tratamiento, se realiza extirpando el Tumor no infiltrante a través de la uretra y sin necesidad de abrir, lo que en medicina llamamos RTU (Resección TransUretral).
En ocasiones se lleva a cabo la extirpación de toda la Vejiga, en el caso de los infiltrantes muy agresivos, realizando una neo-Vejiga con intestino. Este procedimiento actualmente ya se puede realizar por Laparoscopia. El tratamiento debe, en muchos casos, completarse con Quimioterapia o Inmunoterapia Local y/o Sistémica.
Prevención del Cáncer de Vejiga
La forma más recomendada a nivel mundial es no fumar ni estar mucho en ambientes de fumadores para no ser fumadores pasivos.