Cáncer en los huesos: una mirada a través de la medicina nuclear
Desafortunadamente el cáncer de huesos no se puede prevenir y tampoco existe una vacuna. Lo que sí se puede hacer es acudir con el médico de forma oportuna cuando se tiene alguna molestia.
Dr. Jorge Martín Schalch Ponce de León
El cáncer de huesos o metástasis ósea puede ser detenido a tiempo a través de la especialidad conocida como medicina nuclear. La metástasis ósea se trata de una diseminación de algún tumor o células malignas a distintos órganos y al hueso. Las causas más comunes de metástasis en los huesos son el cáncer de mama, de próstata y de pulmón.
La señal de que un paciente tiene metástasis en los huesos es, principalmente, el dolor. Quizá éste no esté bien reconocido o localizado, pues el paciente, muchas veces, lo relaciona con haber estado o dormido en una mala posición o algún golpe; sin embargo, ese dolor es constante y va aumentando de intensidad. Cuando el dolor se hace insoportable es necesario que el paciente tome analgésicos.
De esta manera un médico puede darse cuenta que un hueso está afectado por metástasis óseas.
El papel de la medicina nuclear
En medicina nuclear existen distintas sustancias que atacan las metástasis en los huesos. Estas sustancias se inyectan por la vena y tienen como objetivo detener el trayecto específicamente donde está la metástasis en los huesos. La intención es matar las células malignas, radiándolas. Con esto, disminuye el dolor en el paciente y puede ser que también alargue sus meses de vida.
Desafortunadamente el cáncer de huesos no se puede prevenir y tampoco existe una vacuna. Lo que sí se debe hacer es acudir con el médico de forma oportuna cuando se tiene alguna molestia, o bien, realizar un diagnóstico oportuno de algún tipo de cáncer. Si se detecta a tiempo ese cáncer y se ataca, el paciente queda completamente sano. Es la única forma en que se pueden prevenir las metástasis óseas.