Candidiasis: una enfermedad que ataca a la mayoría de las mujeres
¿Has notado flujo blanquecino inusual, ardor y comezón? Podría tratarse de candidiasis, una enfermedad que día con día afecta a más mujeres, pero antes de automedicarte y poner en riesgo tu salud, ¡checa esto!
Candidiasis ¿Qué es?
La Candidiasis es una infección ocasionada por hongos, el tipo más frecuente es la Candida Albicans, pero no es la única, también está la Candida Glabrata, Auris, etc. Es una infección que puede aparecer en la cavidad oral, faríngea, vaginal o rectal, además a la piel puede llegar a sangrarla, esta última llega a comprometer la vida del infectado de manera importante.
Los síntomas de la Candidiasis Vaginal son:
- Picazón intensa en la región genital
- Enrojecimiento e hinchazón en la región genital
- Placas blanquecinas en la vagina o en la cabeza del pene
- Flujo blanquecino con grumos, semejante a la leche cortada
- Dolor o sensación de ardor al orinar
- Molestia o dolor durante el contacto íntimo
Estudios que detectan la Candidiasis
La infección micótica vaginal va a aparecer en un 75% de las mujeres en algún momento de su vida, y en la mayor parte de los casos el Ginecólogo puede hacer el diagnóstico con el interrogatorio y la exploración, pero en ocasiones el cuadro será más complejo o la infección reincidente en cuyo caso requiere estudios, el más frecuente es el Exudado Cérvico Vaginal y en ocasiones requerirá de cultivo para conocer el agente específico, sobre todo en casos de resistencia.
Porque las mujeres padecen Candidiasis
La Cándida es un microorganismo que vive en nuestro cuerpo, particularmente en el tracto digestivo y normalmente convive sin desarrollar alguna enfermedad, pero en caso de disminución de las defensas como en enfermedades de Diabetes, Hipotiroidismo, VIH (SIDA), Lupus, Trasplantes, Cáncer, Estrés, Fatiga Crónica, Depresión y en algunos fármacos como Corticoesteroides, puede desencadenarse..
Al igual aparecen cuando hay cambios en la acidez normal de la vagina como en el Embarazo o Terapia Estrogénica, en la aplicación de algunos productos de aseo vaginal o por disminución de la flora normal que habita en la vagina y protege de la gestión por otros microorganismos generados en duchas vaginales, antibióticos de amplio espectro, en el Climaterio o la Menopausia, en estos casos se convierte en agente patógeno y se manifiesta la enfermedad.
Cura
El tratamiento suele ser sistemático o local, actualmente los manejos se han vuelto más cómodos y efectivos desde una dosis única por vía oral o dosis única vía vaginal, pero siempre el manejo está dirigido de manera especializada al paciente, es decir, el manejo que recomienda la televisión no resulta efectivo en una gran porción de pacientes porque no se consideran factores individuales como ¿Qué lo causó?, el factor inicial ¿Ya desapareció? ¿La pareja deberá recibir tratamientos para evitar reincidencias del microorganismo? ¿Existen focos de contaminación en la casa, ropa, artículos de higiene? Al contestar estas preguntas al Ginecólogo le podrá proporcionar una cura rápida y permanente.
Cuidados
El manejo actual es a base de Azoles (antimicóticos), ya sean locales en forma de crema de Clotrimazol, Nistatina o Miconazol. En caso de resistencia o cepas diferentes a la Candida Albicans, será necesario recurrir a otros productos como el Ácido Bórico.
Los cuidados para evitar una recaída será eliminar o controlar el agente patógeno y evitar los factores que faciliten otra vez su aparición. El aseo adecuado, el evitar la humedad constante en la zona intima (conservar mucho tiempo un traje de baño húmedo o no cambiar con frecuencia las toallas sanitarias) va a evitar que las infecciones se presenten y/o que se repita.
El cuidado con algunos jabones o champús que ayuden a conservar un PH Ácido en la vulva (ojo, nunca en forma de ducha vaginal) y el uso de ropa íntima de algodón también ayudan a evitar esta molesta enfermedad.
Riesgos en caso de no tratarlo a tiempo
Además de las molestias que pueden ser bastante considerables, cuando se asocian a una patología que altere el sistema inmune puede dar lugar a infecciones profundas o sanguíneas que ponen en peligro la vida, de hecho, el manejo de estas infecciones vía intravenosa no suele responder con toda la rapidez y eficacia que se quisiera al igual que llegan a tener una tasa de mortalidad importante.
Durante el Embarazo se asocian a ruptura de membrana y facilitan la infección por otros agentes patógenos que provocan partos pretérminos y, por consiguiente, ponen en riesgo la vida del bebé.