Careta protectora: ¿sí previene el contagio de Coronavirus?
La careta protectora sólo cubre el 68% de las gotículas expuestas en el aire y únicamente deben usarla las personas con problemas del desarrollo, de salud mental y con dificultades auditivas
Desde que el Gobierno Federal decidió que ciertos establecimientos reabrieran sus puertas con la Nueva Normalidad, las medidas de prevención tanto para empleados como para clientes han incluido el uso de cubrebocas o careta protectora para evitar el riesgo de contagios de Coronavirus.
¿Qué tan eficiente es la careta protectora?
Estudios revelaron que la careta protectora sólo cubre el 68% de las gotículas expulsadas por personas que se encuentren positivas de Coronavirus. Además, estas gotículas pueden entrar por los pequeños accesos de ventilación que tienen las caretas y, en algunos casos, pueden quedar pegadas en la parte externa, haciendo más propenso el contagio al quitársela y limpiarla.
Las caretas que se recomiendan deben cubrir totalmente el rostro, desde la barbilla hasta las orejas. Esto puede reducir el riesgo de que las gotículas que queden flotando entren en contacto con la boca, nariz y ojos. Según la información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se recomienda usar caretas principalmente en personas con desórdenes de salud mental, de desarrollo, con dificultades auditivas y niños.
Uso adecuado y complementario
Si usas la careta protectora, recuerda también usar cubrebocas, ya que este protege hasta un 98% de los contagios por Coronavirus. La combinación de ambos elementos ofrece una mayor protección y contribuye a reducir significativamente el riesgo de transmisión del virus.
Beneficios inmediatos del uso de caretas protectoras
- Protección adicional: aunque no reemplazan al cubrebocas, las caretas proporcionan una capa adicional de protección al cubrir el rostro completo, ayudando a reducir la exposición a gotículas grandes y partículas en el aire
- Reducción de la propagación de enfermedades: las caretas pueden ayudar a minimizar la propagación de partículas expulsadas al hablar, toser o estornudar, protegiendo a los demás y reduciendo la transmisión de virus
- Facilitan la comunicación: para personas con dificultades auditivas, las caretas permiten una mejor lectura de labios y señales visuales, facilitando la comunicación en entornos donde la comprensión verbal es crucial
- Mayor comodidad en el uso prolongado: a diferencia de los cubrebocas, las caretas pueden ser más cómodas de usar durante períodos prolongados, ya que no se adhieren a la piel y permiten una mayor ventilación