Causas de la Fístula Anal y cómo evitar confundirla con hemorroides
Los síntomas de una fístula anal pueden ser dolor y molestia en la zona, secreción de pus y otros fluidos. Las personas pueden confundirla con las hemorroides, por lo que es importante acudir a un especialista que determine el origen de las molestias.
¿Qué es una fístula anal?
Una fistula es la “comunicación” entre dos epitelios, más específico, una comunicación de adentro del ano hacía afuera de éste. La fístula se genera a partir de un absceso perianal que drenó de forma espontánea. El origen de este absceso es un poro tapado dentro del ano que buscó salida y generó la “comunicación”. Existe la Enfermedad de Crohn que se manifiesta también como fístulas, pero es el especialista el que debe determinar la causa de este padecimiento.
Síntomas de la Fístula Anal
El paciente puede presentar las siguientes molestias en el ano: sentir un granito, la zona del ano se siente húmeda y con secreción de pus; en ocasiones se tapa y se forma una bola, dentro de esta inflamación hay una mezcla de sangre, pus y otros fluidos que al reventar se presenta una leve mejoría.
La gente a menudo confunde una fístula con las hemorroides, la única forma de hacer un buen diagnóstico es revisando que no salgan fluidos y que un especialista revise las lesiones.
Formas de tratamiento y prevención
Este padecimiento es las pocas enfermedades coloproctológicas cuyo único tratamiento es la microcirugía. Existen otras posibilidades como taparlo con fibrina u otro material, pero su efectividad es del 60%. Los especialistas recomiendan el tratamiento microquirúrgico más apropiado para el uno de los 6 o 7 tipos de fístulas anales que existen.