Células CAR: Una innovadora estrategia contra el cáncer
Las células CAR representan una innovadora estrategia para combatir el cáncer. Mediante la modificación genética, se logra una respuesta específica contra las células malignas. Aunque su implementación aún está en proceso en muchos países, incluido México, se espera que esta terapia brinde nuevas esperanzas y mejores resultados para aquellos pacientes que no han respondido adecuadamente a los tratamientos convencionales.
Las células CAR (por sus siglas en inglés, Chimeric Antigen Receptor) son células de linfocitos T modificadas genéticamente para luchar contra tumores malignos.
Estas células son linfocitos T, un tipo de célula presente en nuestro cuerpo, que se extraen y modifican fuera del organismo mediante el uso de vectores virales. Esta técnica biológica, que se utiliza principalmente en enfermedades malignas de la sangre, ha demostrado ser altamente efectiva.
Células CAR en el tratamiento del cáncer
La utilización de las células CAR en el tratamiento del cáncer es una señal de que las técnicas convencionales no han logrado curar a todos los pacientes con leucemia, linfoma o mieloma, que son las tres principales indicaciones para el uso de estas células en la actualidad.
Si bien muchos pacientes con estas enfermedades pueden ser tratados eficazmente con diversas técnicas y medicamentos, hay un grupo de pacientes que no responde adecuadamente a los tratamientos existentes. Es en este grupo, que representa alrededor del 25% al 40% de los casos, donde la terapia con células CAR se muestra prometedora.
Procedimiento para obtener las células CAR
El procedimiento para obtener las células CAR implica la recolección de células sanguíneas del propio paciente. Estas células T se separan utilizando técnicas especiales y luego se someten a la modificación genética mediante un vector viral.
Este cambio genético permite que las células CAR se dirijan directamente contra las células malignas que están causando la enfermedad en el paciente. Después de la modificación genética, las células se incuban durante un período de siete a catorce días para expandirlas en varios millones. Una vez expandidas, estas células modificadas se reinfunden en el paciente, donde circulan por el torrente sanguíneo buscando y destruyendo las células malignas.
Aunque el proceso de obtención y modificación de las células CAR es laborioso, técnicamente complejo y costoso, su efectividad ha sido notable. En México, se está trabajando en la implementación de esta terapia y se espera que los costos sean más accesibles en comparación con otros países.
Consideraciones importantes
Es importante destacar que la terapia con células CAR no debe ser considerada como último recurso. No debemos esperar a que el paciente esté en condiciones graves antes de considerar esta opción.
Es fundamental identificar a los pacientes que no están respondiendo bien a otros tratamientos, pero que aún conservan vitalidad y fuerza para que puedan beneficiarse de esta terapia. Tomar la decisión de utilizar las células CAR antes de que el paciente se deteriore gravemente es crucial para controlar la enfermedad maligna.
En cuanto a los especialistas que llevan a cabo este tratamiento, los Hematólogos con experiencia en terapia celular son los ideales. Estos especialistas, que a menudo trabajan en centros de hematología y trasplante de médula ósea en otros países, cuentan con el conocimiento y la experiencia necesaria para manejar estas terapias avanzadas.