Circuncisión en bebés, niños y adolescentes: decisión por salud o tradición familiar sin riesgos
Existen dos formas para hacer la circuncisión: la neonatal y en niños más grandes (preescolares, escolares o adolescentes).
Dr. Rafael Valdez Borroel
La circuncisión en niños es una cirugía en donde se retira el prepucio y debe ser realizada por un cirujano pediátrico. La circuncisión consiste en quitar un segmento de piel que está en la parte final del pene del niño, el cual cubre el glande.
En realidad, no es necesario hacer esta intervención en todos los bebés. Existen indicaciones muy claras y precisas para llevar a cabo esta operación. Una de ellas es cuando el prepucio es extremadamente cerrado e impide que la orina en el niño drene de manera correcta, así como las secreciones normales que tiene el pene. Esto provoca que los niños tengan infecciones frecuentes de las vías urinarias. Esta es una señal muy clara para realizar una circuncisión.
Otra indicación es cuando el prepucio se recorre hacia atrás del pene, pero ya no se puede regresar, se queda atorado como un anillo en la parte posterior. Esto se llama parafimosis y es la segunda indicación clara para realizar la circuncisión en los niños. La tercera indicación, es cuando los niños, al tener un prepucio muy cerrado, tiene problemas infecciosos frecuentes, lo que se llama balanopostitis.
Formas de circuncisión
Existen otras indicaciones que están relacionadas con creencias religiosas o con tradiciones donde todos los varones de una familia tienen la circuncisión y los papás solicitan este procedimiento, el cual se puede realizar de manera programada y sin mayor problema.
Existen dos formas para hacer la circuncisión: la neonatal y en niños más grandes (preescolares, escolares o adolescentes). La neonatal se hace en el cunero o en el consultorio del cirujano. También se puede llevar a cabo en el primer o segundo mes de vida y, mediante anestesia local, se coloca una pequeña campana de plástico. Se trata de un proceso quirúrgico sencillo y dura aproximadamente 15 minutos, después el niño puede irse a su casa con molestias mínimas. Para niños más grandes, la circuncisión se hace en el quirófano, la cual requiere anestesia general y se trata una operación en forma, con colocación de puntos. La recuperación es un poquito más lenta que la neonatal, sin embargo, los dos son procedimientos sencillos y ambulatorios en donde el paciente es operado y puede irse a su casa el mismo día.