Cirugía Cardíaca Mínimamente Invasiva: Avances y beneficios
La Cirugía Cardíaca Mínimamente Invasiva se distingue de la cirugía abierta por el empleo de incisiones más pequeñas, específicamente incisiones por toracotomía de aproximadamente 3 a 5 cm en el tórax derecho o izquierdo.
¿En qué consiste el procedimiento?
A diferencia de la apertura completa del esternón, el procedimiento dentro del corazón permanece inalterado, ya sea para cambiar una prótesis o reparar una válvula. La intervención, que equivale a una Laparoscopía Abdominal, se realiza mediante incisiones más pequeñas.
¿Cuáles son los beneficios?
Entre los beneficios de la Cirugía Cardíaca Mínimamente Invasiva se encuentran la reducción de sangrados y una recuperación más rápida. Se implementa un enfoque denominado "Fast Track", que permite que el paciente pase un máximo de 24 a 48 horas en terapia intensiva y regrese a su hogar en 3 o 4 días, a diferencia de las cirugías abiertas que suelen requerir más tiempo. Esta técnica puede aplicarse a diversas intervenciones, desde cambios valvulares aórticos y mitrales hasta plastías y cierres de defectos interauriculares e interventriculares.
¿Cuáles son las cirugías más comunes realizadas?
Las cirugías más frecuentes realizadas con este enfoque son las valvulares aórticas y mitrales, aunque también se pueden llevar a cabo bypass coronarios. Las infecciones de las incisiones quirúrgicas son menores, lo que disminuye los riesgos para la mortalidad del paciente. Aunque existen contraindicaciones, como antecedentes de Quimioterapia, Radioterapia o Cirugía Torácica previa, la mayoría de los pacientes son candidatos aptos para este tipo de procedimiento.
La realización de Cirugía Cardíaca Mínimamente Invasiva requiere experiencia, y en nuestro grupo cumplimos con todos los criterios y características necesarios para llevar a cabo estos procedimientos de manera óptima y segura.