Cirugía de arteria carótida: cómo prevenir un accidente cardiovascular
Cuando los pacientes tienen una oclusión de la arteria que va por arriba de un 70%, en preventiva se realiza una endarterectomía carotídea.
Dr. Salomón Cohen Mussali
La arteria carótida, al igual que la arteria vertebral, es la que lleva la circulación al cerebro. Existen factores de riesgo para la enfermedad en la carótida o arterias carótidas que deben estar bajo la supervisión y tratamiento de un cirujano vascular.
Estos factores de riesgo provienen de la diabetes, alta presión o hipertensión, colesterol alto, tabaquismo o herencia.
Cuando las arterias carótidas se bloquean progresivamente con placas de ateroma se provoca una disminución en el flujo de la sangre. Esto, a su vez, bloquea o estrecha la arteria carótida hasta provocar un accidente cerebrovascular.
Es aquí donde entra la cirugía de carótida la cual tiene indicaciones precisas y se usa para evitar una complicación devastadora.
Endarterectomía carotídea: un tratamiento preventivo
Cuando los pacientes tienen una oclusión de la arteria que va por arriba de un 70%, en forma preventiva, se realiza una endarterectomía carotídea, la cual mediante un monitoreo neurofisiológico es posible mirar cómo se comporta el cerebro. Posteriormente, se abre la arteria estrecha o bloqueada y se limpia de su interior toda la placa de ateroma. Después la arteria se cierra en forma primaria, ya sea con un parche de dacrón o de vena safena.
Después de una endarterectomía carotídea el paciente se recupera en forma relativamente rápida. Durante el procedimiento se requiere de anestesia general. Después el paciente pasa a un proceso de recuperación de 1 a 2 horas, y posteriormente es enviado a un cuarto donde reposa y se le da de comer durante 1 día. Al día siguiente se levanta y, generalmente, en 48 se le da de alta. La evolución en los días siguientes es bastante favorable, aunque hay que vigilar al paciente desde el punto de vista neurológico.
El riesgo de un Accidente Vascular en un paciente que tiene enfermedad carotídea significativa es de entre 20 y 30% por año. En estos pacientes se debe de realizar esta cirugía. Los riesgos propios de la cirugía en manos expertas son menores a un 2%.