Cirugía de Cadera: ¿cómo obtener un resultado exitoso?
La Cirugía de Cadera o Reemplazo de la Articulación de la Cadera es un procedimiento quirúrgico en el que se sustituye la articulación dañada por un implante protésico, esto permite que disminuya el dolor al caminar y devuelve la funcionalidad al paciente.
Las causas más frecuentes por las que se necesita una Prótesis de Cadera son la Artrosis y las Fracturas. La principal indicación para someterse a este procedimiento es cuando el dolor ya no se controla con medicamentos y reposo. En este caso, se hace referencia a un dolor que puede limitar las actividades del paciente.
¿Quiénes son candidatos a este procedimiento?
La decisión de someterse o no a una Cirugía de Reemplazo Total de la Rodilla debe ser mutua entre el personal médico y el paciente. El primer paso es realizar una evaluación en el consultorio con el fin de determinar si se puede beneficiar de este procedimiento.
Por lo general, las personas que sufren dolor en la articulación de la cadera deben ser valoradas. Las principales manifestaciones de esta afección se dan al caminar, cruzar las piernas, al agacharse, al subir o bajar escaleras y al levantarse o sentarse. Para confirmar el diagnóstico, se deben realizar estudios de imagen y hacer análisis preoperatorios; sólo de esta manera se puede garantizar que la persona es candidata a este procedimiento.
Después de la intervención
La tasa de complicaciones durante y después de la intervención van del 2 al 8%, principalmente se puede manifestar:
- Infección
- Aflojamiento de los implantes protésicos
- Trombosis
- Tromboembolia
- Lesiones nerviosas o arteriales
- Sangrados que ameriten una transfusión
Después de la cirugía se debe mantener un riguroso seguimiento de la herida quirúrgica. Básicamente, los cuidados consisten en no retirar el parche impermeable, realizar las curaciones y consumir los medicamentos indicados por el personal de salud. Además, se sugieren una serie de ejercicios que se realizarán de dos a tres veces al día.
Es importante que en los primeros días camine con ayuda de una andadera; dos semanas después debe iniciar la rehabilitación física. Una vez iniciada la Fisioterapia, la persona será capaz de manejar y realizar algunas actividades cotidianas.
La Fisioterapia es uno de los pilares más importantes en la recuperación, el 50% del éxito del procedimiento depende de ella. El objetivo de la terapia es recuperar los músculos que ayudan a mover la prótesis y la pierna operada. En condiciones generales, se recomienda seguir este tratamiento durante seis semanas, tres veces por semana.
El proceso de integración a la vida cotidiana requerirá de 3 a 6 meses. Obtener buenos resultados de esta intervención y la colocación de una Prótesis de Cadera dependen de una correcta selección de los casos que deben operarse, del procedimiento técnico adecuado y de la rehabilitación cuidadosa.