Cirugía de Hernia de Disco: Dolor en la parte baja de la espalda, llamado Lumbalgia o Lumbago
La cirugía para las hernias de disco implica la extracción de un disco intervertebral herniado en la columna, el cual comprime las raíces nerviosas responsables de transmitir la sensibilidad al dolor hacia los brazos o las piernas.
¿En qué consiste la intervención?
Esta intervención quirúrgica tiene como objetivo tratar este pinzamiento que suele ocasionar dolor, debilidad, hormigueo o adormecimiento en las extremidades. Se realiza mediante un procedimiento de mínima invasión, utilizando equipos como microscopios quirúrgicos, instrumentos de abordaje para cirugía mínimamente invasiva y rayos X dentro del quirófano, además de equipo de microcirugía.
¿Cuáles son los beneficios y los riesgos?
Los beneficios de esta cirugía incluyen la eliminación del dolor, la prevención de secuelas neurológicas como la debilidad o la disminución de la fuerza en las extremidades, así como la eliminación del hormigueo causado por el pinzamiento del disco herniado.
Existen riesgos asociados, como sangrado, infección o persistencia de síntomas, se toman precauciones para minimizar estos riesgos. La mayoría de los pacientes con dolor radicular y evidencia de compresión en las raíces nerviosas son candidatos adecuados para este procedimiento.
¿Cuáles son las recomendaciones después de la cirugía?
Después de la cirugía, es importante que el paciente cuide su espalda para evitar empeorar el problema. Dado que se trata de un procedimiento mínimamente invasivo, la recuperación es rápida. Por lo general, el paciente puede ser dado de alta del hospital en 24 horas y su recuperación en casa es relativamente sencilla.
Aunque se recomienda evitar esfuerzos físicos y levantar objetos pesados, el paciente puede realizar actividades cotidianas, como subir escaleras o acostarse cómodamente. La mayoría de los pacientes pueden reincorporarse a sus actividades normales en un período de dos a cuatro semanas.