Cirugía de Ligamento Cruzado Anterior: ¿Realmente la necesitas?
La cirugía de ligamento cruzado anterior es un procedimiento común con resultados satisfactorios en la mayoría de los casos
¿Cuál es la Importancia del Ligamento Cruzado Anterior?
La rodilla está compuesta por cuatro ligamentos principales: el Ligamento Cruzado Anterior, el ligamento cruzado posterior y los ligamentos colaterales. Estos proporcionan estabilidad a la rodilla, permitiendo movimientos hacia adelante y hacia atrás, así como hacia los lados. Cuando ocurre una ruptura del ligamento cruzado anterior, se manifiesta una inestabilidad en la rodilla, acompañada de dolor, generalmente como resultado de un trauma o golpe.
Hace años, las Cirugías de Ligamento Cruzado se realizaban mediante procedimientos abiertos, pero en la actualidad todas se llevan a cabo a través de Artroscopía. Este método mínimamente invasivo implica la reparación del ligamento mediante pequeñas incisiones, lo que conlleva a una recuperación más rápida y menos complicaciones.
¿Cuál es el Procedimiento y Rehabilitación?
Durante la cirugía, se retira el remanente del ligamento roto y se coloca un injerto, que puede ser del propio paciente o de un banco de tejidos. Este injerto se fija en su lugar mediante túneles en el hueso y pequeñas plaquitas, proporcionando estabilidad a la rodilla. Después de la cirugía, el paciente requiere aproximadamente 6 meses de rehabilitación para recuperar la fuerza y la funcionalidad total de la rodilla.
¿Qué tipo de pacientes son candidatos a este procedimiento?
Los pacientes que más frecuentemente requieren esta cirugía son aquellos que practican deportes de alto impacto como el fútbol o el fútbol americano, debido a la naturaleza de los movimientos y traumatismos que experimentan. Sin embargo, es importante destacar que numerosos atletas han logrado regresar a sus actividades deportivas después de una cirugía exitosa de ligamento cruzado.
¿Cuáles son los riesgos desventajas?
Como en cualquier cirugía, existen riesgos asociados, como la posibilidad de rechazo al injerto. Sin embargo, estos riesgos son mínimos, especialmente cuando se utiliza un injerto del propio paciente. En general, los pacientes experimentan una buena evolución y pueden retomar sus actividades normales después del período de rehabilitación.
La Cirugía de Ligamento Cruzado Anterior es un procedimiento común con resultados satisfactorios en la mayoría de los casos. Si bien puede implicar ciertos riesgos, los beneficios de recuperar la estabilidad y funcionalidad de la rodilla superan ampliamente estas preocupaciones.