Cirugía de Mínima Invasión de Glaucoma: Reducción eficaz y segura de la presión intraocular
Si bien es cierto que el Glaucoma no puede eliminarse ni curarse con tratamientos en gotas, láser o cirugía, cada vez existen más procedimientos quirúrgicos que nos permiten intervenir para detener su progresión.
¿En qué consiste la Cirugía de Mínima Invasión de Glaucoma?
Este tipo de cirugía se denomina de mínima invasión porque, en comparación con la cirugía convencional utilizada para controlar Glaucomas avanzados o que no responden al tratamiento médico previo, está diseñada para tratar pacientes con glaucomas leves a moderados. Generalmente, se realiza en conjunto con la extracción de Cataratas, lo que reduce la necesidad de gotas y mejora el control de la presión intraocular, permitiéndonos intervenir antes de que la enfermedad cause daños visuales significativos.
En la cirugía de mínima invasión de Glaucoma, se emplean varias técnicas para reducir la presión intraocular. Su nombre de "mínima invasión" se debe a que tiene un menor riesgo de complicaciones en comparación con la cirugía convencional de glaucoma, que puede presentar hasta un 30% de complicaciones o necesidad de recuperación. Por otro lado, la cirugía de mínima invasión tiene un perfil de seguridad mucho mejor, con menos del 5% de complicaciones. Sin embargo, no alcanza presiones intraoculares tan bajas como la cirugía convencional.
¿Cuáles son las ventajas?
La ventaja de esta técnica radica en su capacidad para controlar mejor la enfermedad en etapas más tempranas mediante la aplicación de Stents en la malla trabecular o eliminando obstrucciones en el sitio de drenaje del humor acuoso, utilizando diversas técnicas que han evolucionado y refinado con el tiempo.
En general, los pacientes con Glaucoma de Ángulo abierto son candidatos para la Cirugía de Mínima Invasión de Glaucoma, especialmente aquellos con glaucomas leves a moderados. Sin embargo, algunas técnicas han sido mejoradas y pueden ser útiles incluso en casos más severos, aunque para estos últimos se reservan las cirugías tradicionales.
¿Cuáles son los beneficios?
Los principales beneficios de este tipo de cirugía incluyen una recuperación más rápida, casi inmediata, similar a la Cirugía de Cataratas, una menor necesidad de gotas para controlar la presión intraocular y una mejor tolerancia posterior a la cirugía, con una recuperación visual más rápida.