Cirugía de nervios periféricos: preparación previa (Parte 2)
El método de la cirugía de nervios periféricos depende de la enfermedad a tratar.
Preparación para la cirugía
Existen algunos principios generales para esta cirugía:
- En algunos casos se requieren cirugías de urgencia, es decir, la gran mayoría de los procedimientos son programados, lo que significa que el paciente debe entrar a la sala de operaciones en las mejores condiciones posibles para disminuir el riesgo quirúrgico
- En ocasiones es necesario contar con un monitoreo eléctrico continuo de la función del nervio realizado por un neurofisiólogo entrenado.
- Esta herramienta ayuda al neurocirujano en la toma de decisiones quirúrgicas durante el procedimiento y además minimiza el riesgo de una lesión adicional asociada a la manipulación de los nervios.
- La cirugía debe llevarse a cabo con instrumental específico para la disección y la manipulación del nervio debe realizarse con instrumental microquirúrgico y aumento o magnificación visual.
Una vez que el paciente está listo para ser operado, requiere de mantenerse en ayuno para la cirugía y si está indicado, continuar con su medicación habitual. Posteriormente debe canalizarse una vena en un sitio que no involucre la extremidad o región a ser operada para la administración de la anestesia.
Al finalizar el proceso deberán administrarse los medicamentos necesarios a criterio del médico. Dependiendo del tipo de procedimiento realizado, a veces es necesario mantener inmovilización de la extremidad operada hasta por 3 o 4 semanas.
Si la cirugía es ambulatoria, el paciente egresa del hospital el mismo día. Todos los pacientes deberán tener cuidado con las heridas, manteniéndolas limpias y aisladas para no sufrir infecciones. Es importante mantener comunicación con el médico en todo momento.
Riesgos
Riegos generales:
- Complicaciones pulmonares
- Trombosis venosa
- Fiebre postoperatoria
- Complicaciones cardiovasculares y metabólicas
Riesgos durante el proceso:
- Sangrados transoperatorios por lesión de estructuras vasculares cercanas a los nervios
- Infección de la herida quirúrgica
- Lesión de vasos linfáticos con fuga de linfa especialmente en la cirugía de plexo braquial
- Lesión iatrogénica del nervio a operarse o de nervios cercanos a este, que pueden empeorar el estado clínico del paciente con afección de la movilidad o sensibilidad