Cirugía de Rodilla: ¿en qué consiste la recuperación?
La Cirugía de Rodilla o Reemplazo de la Articulación de la Rodilla es una intervención mayor para sustituir las superficies de cartílago lesionado por fricción y desgaste de la rodilla por implantes protésicos.
Las Prótesis son diseñadas para imitar el movimiento y el deslizamiento natural de la rodilla, erradicando el dolor y mejorando la movilidad y funcionalidad del paciente, además de corregir deformidades angulares que adquiere la rodilla al tener un desgaste severo.
Existe una amplia variedad de opciones que permiten al cirujano personalizar la prótesis dependiendo del daño, de la edad y del nivel de actividad física del paciente.
Este procedimiento se realiza cuando existe un desgaste del cartílago (Osteoartrosis) que genera dolor, limita las actividades cotidianas y disminuye la calidad de vida.
Después de la Intervención
La persona podrá caminar al día siguiente de la intervención con ayuda de una andadera que deberá usarse durante dos semanas. Una vez pasado este tiempo se debe iniciar la rehabilitación física por un periodo de seis semanas. El proceso de integración a su vida cotidiana requerirá de 3 a 6 meses.
En cuanto a los riesgos y complicaciones, la tasa va de un 2 a un 8%. Principalmente se puede presentar infección en la herida, aflojamiento de los implantes protésicos, Trombosis o Tromboembolia, lesiones nerviosas o arteriales y sangrado que amerite transfusión.
Los cuidados de la herida quirúrgica consisten básicamente en no retirar el parche impermeable, hacer las curaciones, realizar los ejercicios indicados y tomar los medicamentos indicados.
El éxito de la Cirugía de Rodilla se debe al apego al tratamiento y la disciplina de la persona especialista y el paciente. La experiencia del personal de salud es clave para obtener los resultados deseados de esta intervención.