Cirugía de vesicula biliar
La operación o cirugía de la vesícula biliar se puede realizar de dos formas: abierta o por laparoscopia.
Dra. Sofía Valanci Aroesty
En la actualidad, la forma más común de realizar la cirugía de vesícula biliar es por laparoscopia, la cual consiste en hacer 4 heridas; la más grande en la cicatriz umbilical (1 centímetro), que es por donde entra el instrumento de trabajo para retirar la vesícula biliar. Sin embargo, hay pacientes que no son candidatos para la cirugía por laparoscopia, por lo cual el procedimiento se puede hacer de forma abierta solo con una herida debajo de las costillas de lado derecho de aproximadamente 10 cm.
Los riesgos de este procedimiento son mínimos. Si llegaran a presentase, los mas comunes son infección en las heridas, sangrado o lesión en un órgano adyacente. El mayor riesgo sucede muchas veces previo a la cirugia y depende del tamaño de las piedras de la vesícula ya que éstas pueden salir a la vía biliar y taparla en cualquiera de sus partes dando así dolor, ictericia (tinte amarillo en piel por acumulación de bilirrubinas), y pancreatitis que puede condicionar estancias en la terapia intensiva.
Síntomas para realizarse una cirugía de la vesícula biliar
Las personas deben acudir al medico cuando sientan dolor debajo de las costillas del lado derecho, el cual es muy común que suceda después de ingerir mucha grasa. Por lo que se debe realizar un ultrasonido para verificar parámetros de la vesicula, y para saber si hay piedras dentro de esta, ya que también puede presentarse lodo biliar, pólipos, o incluso puede ser sólo una inflamación de la pared de la vesícula biliar. También se deben realizar estudios de sangre como biometría hemática revisando los glóbulos blancos y pruebas de función hepática para ver las bilirrubinas y ciertas enzimas que se secretan del hígado o se elevan si hay inflamación de alguna parte de la vía biliar.
Después de la cirugía
Al finalizar la cirugía el paciente permanecerá en el hospital al menos una noche y tendrá dolor controlable los primeros días. La recuperación se da en una semana aproximadamente, sin embargo, el paciente deberá llevar una dieta estricta al menos dos semanas.