Cirugía de Vías Lagrimales: ¿Qué es y para que se utiliza?
Las vías lagrimales es un sistema de drenaje por el cuál sale la lágrima que producimos para lubricar nuestro ojo.
La vía lagrimal consiste en unos pequeños canalículos que podemos encontrar en el borde palpebral, justo en la zona del párpado y continúa por la parte interna de la nariz hasta llegar al medio nasal. Cuando tenemos una obstrucción de vía lagrimal que es una de las patologías más frecuentes el paciente refiere mucho lagrimeo o mucha epífora que es el término correcto para este síntoma.
El lagrimeo contante disminuye la visión y crea también irritación en la parte del párpado y con ello una posible infección en la parte interna del párpado medial en donde se encuentra una estructura que se llama saco lagrimal en el cual se acumula la lágrima que no se puede drenar y se infecta.
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
El diagnóstico puede ser clínico cuando se observa que la vía lagrimal está llena de lágrimas y se presiona la zona del saco lagrimal y se puede saber que algunos de los componentes externos como es el canalículo pudiera estar estrecho o cerrado o no existe como en algunos casos.
También se pueden utilizar algunos mecanismos dentro del consultorio para verificar la permeabilidad de esta vía y se realiza utilizando un poco de anestesia atópica por medio de gotas y posteriormente se utiliza una cánula por la cual se introduce un poco de solución fisiológica dentro de la vía lagrimal para observar si existe flujo hasta la orofaringe y si el paciente puede llegar a sentir esta solución que salina e incluso percibir su sabor, de no ser así se diagnóstica que pueda existir una obstrucción.
¿Qué es la Cirugía de Vía Lagrimal?
El tratamiento para esta patología es la Cirugía de Vía Lagrimal, la cual se realiza en quirófano bajo anestesia general y que tiene como objetivo liberar el espacio que está obstruido, además de que se colocan unos tubos de silicona que nos ayudan durante unos meses a mantener permeable la vía y que se cicatrice de esta forma tubular y de alguna manera permeando la lágrima hasta la cavidad nasal y posteriormente a la orofaringe como debe ser su trayecto normal.