Cirugía Refractiva con Láser
En oftalmología se utiliza un tipo de Láser llamado excímer, mediante este Láser intentamos corregir los defectos de Refracción, la Miopía, el Astigmatismo y la Hipermetropía
¿En qué consiste la Cirugía Refractiva con Láser?
El término Láser significa luz amplificada por emisión estimulada de radiación, cuando esta radiación se concentra en un punto el Láser corta. En oftalmología se utiliza un tipo de Láser llamado excímer que es una luz ultravioleta de un fuerte poder energético. Mediante este Láser intentamos corregir los defectos de Refracción, la Miopía, el Astigmatismo y la Hipermetropía e incluso estamos dando pasos avanzados en el tratamiento de la presvicia.
Candidatos a la Cirugía Refractiva con Láser
Hay una serie de factores que impiden realizar la Cirugía Refractiva. En las mujeres, el embarazo y la lactancia. Y, en general, los problemas psiquiátricos, las alteraciones retinales, las patologías corneales, las patologías de fondo de ojo, las cataratas evolutivas, las Miopías progresivas y las enfermedades inmunológicas.
Otros dos factores muy importantes son:
- La edad
- Intensidad del defecto
Hablando de la edad, se puede decir que se corrigen estos defectos a partir de los 19 años, si es que hay una estabilización del defecto en los lentes de dos años como mínimo. A partir de los 40 años hay que advertir que aunque se corrija el defecto el paciente, en un futuro inmediato tendrá que utilizar unas gafas para la visión cercana.
Hablando de la intensidad de los defectos en Miopías corregimos de una a diez dioptrías corrigiendo un poco el espesor corneal. En la Hipermetropía se corrigen hasta las cinco dioptrías así como el Astigmatismo.
Tras la Cirugía Refractiva, ¿cuándo se pueden reanudar las actividades normales?
Hay dos técnicas diferentes para la aplicación de Láser. El Láser que se aplica directamente sobre la córnea, la PRK o fotoqueratectomía refractiva da unas molestias postoperatorias mucho mayores aunque con una pauta analgésica adecuada se pueden minimizar, pero cuya recuperación también es un poco más lenta.
Luego está el Láser cuando se aplica dentro de la córnea, en el estroma corneal, es una operación que permite una recuperación visual en cuestión de horas y las molestias postoperatorias son mucho menores, simple sensación de cuerpo extraño o lagrimeo que en cuatro horas está solucionado. El paciente puede reincorporarse al día siguiente al trabajo o bien, a sus actividades diarias.
Riesgos o contraindicaciones
Es un proceso lleno de ventajas, no necesita hospitalización, la anestesia es tópica y los resultados son muy estables.
Pero existen los riesgos inherentes a toda intervención quirúrgica. Los referentes a la técnica se subsanan acudiendo a un cirujano con una dilatada experiencia y que realice una buena exploración.
Uno de los efectos secundarios que se tiene que tener en cuenta es el ojo seco por déficit de la lágrima, también la visión de halos coloreados que suceden cuando se tratan Miopías medias-altas con una difracción de la luz, igual que una alteración en la visión del contraste (blancos-negros) que puede dificultar un poco la conducción.
Lo más importante es que aunque ocurre muy pocas veces en ocasiones nos podemos quedar cortos o pasarnos, pero esto se puede subsanar al cabo de dos meses con un pequeño retoque.