Cirugía Refractiva LASIK, una intervención con la mejor tasa de éxito
LASIK por sus siglas (queratomileusis in situ asistida por láser) es la cirugía refractiva con láser más comúnmente utilizada para corregir los errores refractivos del ojo (miopía, hipermetropía, astigmatismo). Esta intervención fue aprobada por la FDA desde 1999, teniendo más de 20 años de experiencia reportados en la literatura médica.
Durante la cirugía, se moldea la córnea con el láser excimer para permitir que los rayos de luz que entran al ojo se enfoquen adecuadamente en la retina y se produzca una visión clara y nítida.
Los candidatos para someterse a la Cirugía Refractiva LASIK
En general se recomienda la cirugía LASIK a partir de los 20 años de edad. Se debe realizar un examen oftalmológico completo previo a la cirugía para valorar el estado de salud ocular. También se debe realizar una topografía corneal (mapa) de todas las capas de la córnea para ver su poder, curvatura y grosor, con el objetivo de determinar si es factible realizar el moldeamiento con el láser excímer.
También es importante considerar la edad del paciente, antecedentes médicos y estado de salud en general. Si actualmente está embarazada o en periodo de lactancia, no se recomienda la cirugía.
Durante la Cirugía Refractiva LASIK
La cirugía es un procedimiento ambulatorio con una duración aproximada de 15 minutos y realizado con anestesia tópica (gotas). Primero se realiza un colgajo (flap) en la córnea ya sea con un instrumento quirúrgico llamado microqueratomo o mediante un láser de femtosegundo; posteriormente se repliega el flap y se moldea la córnea con el láser excímer, a continuación, se realiza la reposición del flap.
Riesgos de la Cirugía Refractiva LASIK
La Cirugía LASIK ofrece numerosas ventajas y puede mejorar considerablemente la calidad de vida de los pacientes.
El riesgo de complicaciones en LASIK es muy bajo, ya que es una cirugía con un alto perfil de seguridad y con una excelente tasa de éxito, la mayoría de los pacientes obtienen una visión de 20/20 o mejor. Pero entre las complicaciones y efectos secundarios se incluyen:
- Visión borrosa transitoria debido a inflamación posquirúrgica
- Problemas para la visión nocturna debido a la presencia de halos o destellos alrededor de las luces, sin embargo, son transitorios y suelen desaparecer con el tiempo
- Exceso de corrección o falta de corrección de la graduación
- Ojo seco
- Y en circunstancias extremadamente raras como infección de la córnea o elevación de la presión intraocular.
Tratamiento y cuidados después de la Cirugía Refractiva LASIK
Después de una cirugía LASIK, el paciente sale de la clínica por su propio pie, con los ojos levemente irritados y/o llorosos, con protectores oculares, pero con la suficiente visión como para poder desplazarse. Al día siguiente verá mucho mejor y, dependiendo del defecto tratado y de la magnitud del mismo, la recuperación será progresiva, en pocos días, hasta alcanzar la visión adecuada. Habitualmente, los pacientes intervenidos con esta técnica podrán realizar sus tareas diarias, incluso leer o ver la televisión, al día siguiente de la intervención.
Los pacientes se revisan a las 24 horas, a la semana, al mes y a los 3 meses después de la intervención. Deberán utilizar gotas de antibiótico con antiinflamatorio para prevenir una infección y desinflamar el ojo por aproximadamente una semana. También usarán algún lubricante ocular varias veces al día y por varios meses posteriores al procedimiento, esto para prevenir la aparición de ojo seco.
Se deben evitar por lo menos durante dos semanas después de la cirugía los deportes intensos o acuáticos, maquillarse o tallarse los ojos.